El Camp Nou, líder europeo en afluencia de espectadores

Esta es la temporada más atípica de la historia. Nunca jamás se habían parado las Liga nacionales europeas un mes y medio en plena temporada. Un paréntesis obligado por el cambio de fechas de un Mundial mentiroso ya que ganó la nominación diciendo que se disputaría en junio y luego tuvieron que rectificar.

Poderoso caballero es don Dinero. La FIFA se ha vendido a los petrodólares de la misma manera que la Federación Española vendió la Súper Copa a Arabia Saudí. El money impone su ley por encima de la ética y los valores. El Mundial de la vergüenza se jugará en un país donde el fútbol no tiene ninguna tradición como lo demuestra que los estadios construidos en el desierto son nuevos. Mas que crear afición, Qatar organiza el campeonato para lavar la imagen de un país que no tiene nada de democrático ya que las prohibiciones superan a las libertades.

Por obra y gracia de este Mundial intempestivo, el Barça va a disfrutar de un largo tiempo de paz y tranquilidad. Algo insólito en el Camp Nou. Noventa días sin polémicas ni robos arbitrales, un paréntesis que debe servir para dar un empujón al Espai Barça como proyecto prioritario. Todo esto sucede con el aliciente de que el equipo llega al parón otoñal como líder destacado mirando el futuro con esperanza. Laporta va a dormir tranquilo mientras que Xavi se comerá felizmente los turrones. Se ha superado el batacazo de la Champions con coraje y orgullo confirmándose la idea de que estamos ante un equipo en construcción que progresa adecuadamente.

De lo sucedido en los tres meses que llevamos de temporada, conviene destacar un hecho trascendente. El Barça vuelve a llenar el Camp Nou como no se había visto desde hace muchos años con el mérito añadido que es el líder europeo en cuanto a asistencia de espectadores. 83.383 de media, superando en 30.000 la pasada campaña cuando solo acudían 53.982. El dato merece una reflexión en forma de elogio. La directiva de Laporta ha sido capaz de volver a ilusionar a los culés con un equipo donde los jóvenes talentos de la cantera se compenetran con la experiencia de cracks como Lewandowski. Ha vuelto la conexión entre la grada y el campo, determinante para conseguir buenos resultados. Son vasos comunicantes que se necesitan y complementan.

La espectacular media de espectadores del Spotify Camp Nou esta temporada es sinónimo de esperanza. Supera de largo al Bernabeu, gana con diferencia al Arena de Munich, dobla el Parque de los Principes donde juega el PSG y está por delante de los estadios de la Premier. Esta es la fuerza de ser mes que un club. El Barça todavía no está entre los mejores del continente pero su afición es la mejor con el añadido de sumar un público joven como no se veía desde hace tiempo.