¡Basta ya de hacer el ridículo!

El fútbol español se está jugando demasiadas cosas como para seguir haciendo el ridículo de manera constante y continuada. La designación del Mundial del 2030 está a la vuelta de la esquina y el mundo solo nos mira por el lamentable espectáculo de comunicados y contra comunicados.

¡Comunicado de las jugadoras tras la convocatoria de Montse Tomé!

Nunca antes una selección que acaba de ganar un mundial había podido festejar tan poco su victoria. Nunca antes vimos imágenes tan deplorables en un palco de un estadio europeo y nunca antes escuchamos declaraciones tan ofensivas tras un descomunal éxito deportivo.

¡Basta ya! El futbol español, sus futbolistas y la afición no merecen este esperpento. Por tanto, ahora solo tienen dos salidas. Que salte todo por los aires y empiecen de nuevo o que encuentren pronto un consenso. La segunda opción debería ser la más sensata, pero si resulta imposible utilicen la primera.

La imagen que transmitió ayer la seleccionadora nacional, Montse Tomé, en rueda de prensa, fue la de una persona hundida, triste y sin ninguna capacidad de liderazgo. Igual que hace unos días reclamamos una cierta empatía y confianza hacia su persona, visto lo visto, queda claro que difícilmente podrá liderar este grupo de futbolistas con una alta personalidad al margen de sus destacadas cualidades futbolísticas.

A todo eso, si es cierto que Tomé no habló con cada una de las jugadoras que aparecen en la lista de convocadas debería renunciar del cargo hoy mismo. Algunas de ellas confirmaron a nuestra periodista, Maria Tikas, su sorpresa por esta afirmación de la seleccionadora.

Es más, si ellas han llegado tan lejos será por algo. Unas renunciaron a disputar un mundial y ahora las mejores 39 futbolistas de este país ponen su carrera en peligro ante una posible sanción. Nadie se juega avanzar en su profesión por un simple capricho.

En fin, que esto ya no va de ganadores y perdedores, esto ya va de no seguir manchando el fútbol español. ¡Dirigentes¡ Arreglen cuanto antes este desaguisado. ¡Basta ya!