Bartomeu-Óscar Grau: El 'poli bueno' y el 'poli malo'

Es como en las películas de policías. En las películas 'malas' de policías. En los interrogatorios a los sospechosos siempre hay el 'poli malo' y el 'poli bueno'. El poli que va de duro y el poli que intenta empatizar con el delincuente. Es una manera 'peliculera' de conseguir confesiones de criminales. Un modelo que, desde hace tiempo, también se ha traspasado a las negociaciones entre clubs y futbolistas. Sobre todo a la hora de las renovaciones. O, lo que es lo mismo, a la hora de pedir un aumento de ficha.

El FC Barcelona se encuentra, en estos momentos, ante la renovación más importante, posiblemente, de su historia. La 'madre' de todas las renovaciones. La renovación del mejor futbolista del mundo. La renovación del mejor jugador de todos los tiempos. La renovación de Leo Messi. Es una RENOVACIÓN en mayúsculas. Porque nadie puede entender el futuro inmediato del club blaugrana sin el crack argentino. Y la ampliación (y mejora) de su contrato es deportiva y estratégicamente IMPRESCINDIBLE. También en mayúsculas.

UNA RENOVACIÓN MUY CARA

Nadie, insisto, en su sano juicio puede cuestionar la renovación de Messi, que finaliza contrato en junio de 2018. Cueste lo que cueste. Que costará. Y mucho. Porque Leo quiere cobrar como lo que es: el número 1. Totalmente justo. Más allá de una serie de condiciones deportivas (y emocionales) que exigirá para seguir disfrutando en el Camp Nou, está claro que la continuidad de Messi en el Barça también es una cuestión de dinero. De mucho dinero. Y eso todo el mundo lo entiende.

Aunque el CEO (director general ejecutivo) del FC Barcelona, Óscar Grau, diera a entender, en sus declaraciones del pasado miércoles, todo lo contrario: "En la renovación de Messi hay que mantener la cabeza fría y no perder el sentido común. Queremos a los mejores, pero tenemos que priorizar". ¿Cómo? ¡Grau haciendo 'un Faus'! Es decir, 'cabreando', innecesariamente, con declaraciones inoportunas, al mejor futbolista de la historia. O es un descerebrado o hay una estrategia detrás de su frase. Y, por supuesto, me inclino por la segunda opción...

LA MESSIDENDEPENDENCIA DEL CLUB

Es decir, que Óscar Grau está haciendo de 'poli malo' en esta película que es la renovación de Messi para que luego venga el 'poli bueno',  'interpretado' por el presidente Josep Maria Bartomeu, a cerrar la negociación personalmente con el padre del futbolista. Una negociación que, más que nunca, está en manos de Messi. Se hará lo que él quiera y como quiera. No puede ser de otra forma con la 'messidependencia' que tiene el Barça. A nivel futbolístico y a nivel institucional.

No sé si esta estrategia es muy acertada con Leo Messi y su padre. Porque ellos saben que tienen todas las de ganar. Con el 'poli malo' y con el 'poli bueno'. Y es que lo único que ha conseguido hasta ahora Óscar Grau con sus declaraciones (en las que también le dio un toque a Piqué) es hacer enfadar a todo el vestuario del <strong>FC Barcelona</strong>. Una mala idea. Una pésima idea. Aunque sea para hacer de 'poli malo'.