El Barça deberá reinventarse para sobrevivir

Bartomeu tomará decisiones drásticas en el Barça

Bartomeu tomará decisiones drásticas en el Barça / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

Sin duda, el coronavirus afectará profundamente a los jugadores, clubes e instituciones, pero no todos aguantaran el golpe de la misma manera. En cierta manera, dependerá de la capacidad de anticipación que hayan tenido y de cómo estaba su salud financiera en el momento en el que empezó la crisis. El futuro del Barça se juega en estas próximas semanas y meses, en las que deberá reinventarse si quiere sobrevivir.

La caída de ingresos le obligará a plantear el mismo ERTE que, en mayor o menor medida, deberán llevar a cabo todos los grandes clubes del mundo, y además, en sintonía con la ECA, deberá forzar a los jugadores a que se bajen el sueldo para cuadrar los números. En paralelo, ya desde hoy, tiene que gestionar una abrupta caída de los ingresos: la tienda del Camp Nou o el Museu del Barça (dos fuentes de ingresos recurrentes e inmediatos) se quedan de momento a cero, y tardarán en recuperar los niveles de ventas cuando la situación se normalice. Los espónsors reducirán previsiblemente sus aportaciones al no haberse celebrado la competición, y es posible que queden mermados los ingresos de televisión al reducirse o directamente cancelarse los partidos restantes de cada torneo. En una contracción general del mercado de fichajes, es una utopía pensar que podrán mantenerse los más de 150 millones de euros previstos en el presupuesto por venta de jugadores e igualmente será imposible mantener la previsión en el ‘ticketing’.

De fondo, el proyecto del Espai Barça deberá replantearse entero porque lógicamente habrán quedado obsoletas las previsiones de ingresos. Es decir, el Barça, como tantas empresas e instituciones, deberá hacer algo mucho más difícil que sobrevivir. Deberá redimensionarse en todas sus áreas y sobretodo, deberá meditar de verdad sobre cuáles son sus prioridades y cómo debe construirse el nuevo modelo de club al que obliga esta situación tan extraordinaria. Estamos ante una disrupción sin precedentes, y lo que hace sólo un par de semanas eran perespectivas sólidas de futuro, ahora se han desintegrado en un océano de incertidumbres. La crisis del coronavirus está destinada a ser uno de estos puntos de inflexión que marquen para siempre la historia del Barça.