Saras le gana la partida a Xavi Pascual

Barça - Zenit

Barça - Zenit

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

EL RITMO FUE BLAUGRANA

La batalla decisiva del partido se disputó en los primeros veinte minutos de juego. El Zenit quería que en el Palau el duelo fuera cansino, con ataques largos, y un marcador corto. Así ha conseguido situarse en un lugar privilegiado en la clasificación. Logró Xavi Pascual, en el primer cuarto, dormir el encuentro y trabar el ritmo al Barça. De hecho, los blaugranas no anotaron sus primeros puntos hasta el minuto tres, y el parcial del cuarto fue paupérrimo. Vimos entonces a un equipo desconocido, lento y sin ideas, y suerte que Higgins asumió el reto de liderar el ataque minimizando así mayores consecuencias. No obstante, en el segundo cuarto el panorama cambió radicalmente. La defensa del Barça se mantuvo infranqueable, pero el ritmo se aceleró, y emergió como una exhalación un prodigioso Kuric. Anotó todo lo que le llegó a las manos, era igual que fuera de dos o tres, y con la impagable ayuda de Calathes, 12 asistencias, acabaron de romper el partido. Otra vez, el perímetro del Barça funcionó muy bien, los interiores hicieron sus números tras el descanso, y el equipo casi alcanza los 90 puntos.

RELAJAMIENTO FINAL DEL BARÇA

El tercer cuarto no hizo más que refrendar la enorme superioridad de los hombres de Jasikevicius. El partido siguió con un ritmo vertiginoso y las diferencias fueron creciendo sin problemas. El Zenit fue incapaz de sobreponerse a lo que se le vino encima, y en esos minutos de locura vimos a un recuperado Davies, y a un Mirotic que, poco a poco, vuelve a sentirse cómodo. Una vez los de Saras pensaron que ya estaba todo finiquitado, bajaron los brazos. Un correoso Zenit, nunca se desmoralizó, siguió luchando y se encontró, ante la pasividad blaugrana, con un sinfín de situaciones ventajosas para anotar. Creo que a Jasikevicius, todo y que su equipo jugó bien durante 30’, no le debió hacer ninguna gracia la imagen que transmitieron en el último cuarto. De hecho, recibieron 31 puntos y al final no pudieron ganar el average. Pese a todo, las sensaciones son en general buenas. El grupo es solidario, tienen buen rollo, y el nivel de juego que pueden llegar a alcanzar está vetado a la mayoría de sus rivales.

KURIC APARECIÓ PARA ROMPER EL PARTIDO

Infalible. Su tercer cuarto fue para enmarcar. Anotó 16 puntos, con un 3 de 4 en tiros de dos, 3 de 3 en triples y un 1 de 1 en tiros libres. En apenas 10’ dinamitó a un Zenit que hasta entonces aún pensaba en que el milagro era posible. Un auténtico “killer”.

EL ZENIT NO REFRENDÓ EN EL PALAU EL PRESTIGIO QUE LE PRECEDÍA

El equipo ruso aguantó sólo diez minutos. Luchó hasta la extenuación, en especial en los postreros momentos del partido, pero yo esperaba un equipo que le diera mucho más trabajo al Barça. Se desdibujó con demasiada facilidad, y el Barça lo arrolló.