El Barca, de víctima a favorito

Llega uno de los momentos cumbres de la temporada para el Barça, los octavos de final de la Champions contra el PSG. Hace dos meses, eran muy pocos los barcelonistas que veían posibilidades de salir adelante. El 0-3 ante la Juve estaba muy reciente, Messi no acababa de arrancar y el equipo deambulaba con más pena que gloria por la Liga. Pero todo ha cambiado. De repente, Koeman ha encontrado un sistema competitivo y ha conformado un equipo en el que se puede confiar. Nada, todavía, como para tirar cohetes, pues se perdió la final de la Supercopa y en la Copa están contra las cuerdas. Pero hay un hecho diferencial brutal, el estado de forma de Messi. Con este Messi, no hay que tener miedo a nadie. Respeto, sí, pero miedo, ni hablar. De repente, digo, Messi está como nunca, sí, sí, como nunca y Neymar se ha lesionado. El fútbol es un estado de ánimo y en estos momentos estoy por decir que el Barça ha pasado de víctima propiciatoria a favorito.

BUEN MOMENTO

Me explico. Como digo, el fútbol es un estado de ánimo, que no solo afecta a los aficionados, sino también a los propios jugadores. Messi es el líder del Barça y sus compañeros se sienten con la fuerza, la protección y el poder de la inspiración que le da su líder. El del PSG es Neymar, que les ha vuelto a fallar, como otras veces ha sucedido ante partidos trascendentes. Los jugadores franceses, en consecuencia, se sienten desprotegidos y solos. Y luego está el efecto psicológico. El 6-1 de hace cuatro años. Sin duda, afectará más al PSG, que de nuevo se enfrenta a sus fantasmas. Es la teoría del ‘Pupas’, que, lamentablemente, persigue al Atlético desde la final de la Copa de Europa de 1974. Pues bien, el PSG es el Pupas moderno. No me pregunten por qué, pero estas cosas suceden. Total, que mañana puede ser un gran día. Sinceramente, a mí Messi me da muy buenas sensaciones. Marca goles y los da. Juega y hace jugar. Está motivado y feliz junto a una generación emergente, los Pedri, sobre todo Pedri, Dembélé, Trincao, De Jong, Araujo... que por definición están ávidos de títulos y tiene la ambición a tope. Es un buen momento para volver a Europa por la puerta grande.