El Barça naufraga en el peor momento

Laprovittola ante el Real Madrid

Laprovittola ante el Real Madrid / EFE

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

UN GRAN REGALO

Una derrota sin sentido. El Barça dominó el partido, de manera clara, hasta casi el pitido final. Pero, le faltó rematar al rival. El Madrid, desde una defensa agresiva y con muchos contactos, acabó colapsando a un Barça que, en un abrir y cerrar de ojos, se desdibujó y perdió el ritmo, el control del juego y, en definitiva, el partido.

No obstante, el Barça hizo, en general, un buen encuentro. Siempre llevando la iniciativa, jugando más en equipo, no perdiendo los nervios y sabiendo en cada momento lo que debía hacer. Los bases blaugranas dominaban a sus pares y, cualquiera aproximación blanca en el marcador, era silenciada por un par de triples de los de Saras. Tavares empezó haciendo daño, pero, poco a poco, estuvo mejor controlado y no fue el jugador determinante de otras ocasiones.

Sólo Deck se mantuvo como un peligro constante. El Barça cambiaba en los 2x2, algo que les dio ventajas y no permitió jugar cómodo al Madrid. El déficit se centraba en los balones perdidos, 25 en total, y en no controlar el rebote defensivo. El encuentro transcurrió con una clara ascendencia blaugrana, con cómodas ventajas, pero, otra vez, la falta de respuesta a la dura defensa blanca echó por la borda todo lo logrado en 35’.

DEFENSA Y MAYOR AMBICION

El Madrid supo jugar mejor los minutos decisivos. En especial, la prórroga fue un pequeño paseo para los blancos. Al ir de menos a más, la motivación de los locales fue en aumento en el tramo final, y llegó al éxtasis en los definitivos 5’. Los merengues se emplearon a conciencia en defensa, sorprende que cometieran menos faltas que el Barça y lanzaran más tiros libres, y contaron con la eclosión de Llull y Musa cuando la pelota más quemaba.

Ante este aluvión de emociones, el Barça reculó. Mirotic no fue el referente que precisaba el equipo, y, todos los blaugranas que hasta entonces habían estado muy bien, desparecieron. Del 59-65 en el último cuarto, se pasó en poco a tiempo a un elocuente 69-67 que empezó a marcar el devenir del partido. El Barça luchó hasta el final, pero se vio superado mentalmente en los minutos de la verdad, donde el Madrid demostró tener mayor ambición.

Una lástima, pero es evidente que el Barça aún debe mejorar en aspectos como el carácter, la decisión cuando el partido lo exige y saber rematar al rival cuando se está a tiempo.

EL MADRID SUPO JUGAR MEJOR EN LOS MOMENTOS DECISIVOS

LLULL VOLVIO A SER DECISIVO

El Madrid, entre Deck, Musa y Llull, sumaron 60 de los 91 puntos de su equipo. Pero creo que Llull volvió a liderar al equipo justo en el momento en que el escenario les empezó a favorecer.

SABER REMATAR A TIEMPO

No es la primera vez que el Barça da aire a su rival. La incapacidad blaugrana para cerrar un partido que le era tan favorable provoca desconcierto. No obstante, los blaugranas demostraron que saben jugar de tu a tu al Madrid.