El Barça mostró su autoridad sin brillo

 El Barça no brilló en El Sadar, pero sí mostró su autoridad en casi todas las fases del partido. Ronald Koeman optó por repetir lo que funciona, pero el equipo en la primera parte se dejó crear ocasiones y no fue tan sólido como en los partidos de la Liga y la Copa ante el Sevilla. Como consecuencia de ello, Ter Stegen se convirtió en el jugador más destacado del equipo en ese periodo con algunas intervenciones decisivas. El Barça volvió a presionar tras pérdida, pero lo cierto es que Osasuna supo cómo superar esa presión en muchas ocasiones. Messi volvió a repetir su mejor asistencia, como no podía ser de otra manera a Jordi Alba, que viendo que ningún compañero llegaba al remate optó por el disparo y marcó. El Barça tuvo el control total del juego en los últimos diez minutos de ese primer periodo y Osasuna no fue capaz de salir de su campo. 

OMNIPRESENTE DE JONG Salió Dembélé tras el descanso en sustitución de Umtiti y cambió el dibujo del Barça, que pasó a jugar con línea de cuatro en defensa. Lo cierto es que, a pesar de alinear un jugador menos en la zaga, el conjunto azulgrana sufrió menos que en la primera mitad, y solo pasó algunos apuros con los centros laterales de Osasuna. El equipo de Koeman gobernó en esta fase del encuentro sin necesidad de apretar al conjunto navarro, controlando totalmente el juego gracias al liderazgo de un De Jong omnipresente. Fue entonces cuando apareció Ilaix y volvió a dejar claro que en él, el Barça tiene un futbolista, y muy completo. El canterano demuestra una madurez impropia de un chaval de 18 años. Sorprendió que los azulgranas hicieran muchas más faltas que los rojillos. Una muestra más de la intensidad con la que afrontaron el choque.