El Barça y el Madrid solo pueden eliminarse mutuamente

Messi, ante la Roma

Messi, ante la Roma / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

La cuartos de final de esta edición de la Champions parecen haber sido a partido único. Si no lo remedia algo más que un milagro, en el próximo bombo estarán Barça, Madrid, Liverpool y Bayern, básicamente porque esta es una competición que rara vez da segundas oportunidades: quien se equivoca, se va a la calle. Una temporada más, la Liga muestra su supremacía, y tiene pinta de colocar dos equipos entre los cuatro mejores, confirmando que nadie gana en glamour a la Premier pero nadie gana en competitividad a la Liga. Los dos monstruos de la competición española demuestran una superioridad muy grande en cada eliminatoria, y no se vislumbra a priori ningún equipo europeo que pueda dejarles fuera de combate… si no es precisamente uno de los dos.

Después del batacazo en Anfield del Manchester City, crece la sensación de que al Barça solo puede eliminarle el Madrid, y viceversa. Sin embargo, los dos trasatlánticos del fútbol español no llegan a este momento decisivo ni de la misma manera ni con los mismos méritos. El Real Madrid llega fresco, con Cristiano es su punto álgido de forma, pero a costa de haber tirado por la borda la Liga y la Copa antes de Navidad, algo que técnicamente equivale a solamente haberse ocupado de una competición en toda la temporada. En cambio, el Barça llega sólido y fiable, sabiendo muy bien a lo que juega, pero con el desgaste lógico de estar vivo en los tres torneos, dos a punto de ganarlos, y uno a solo tres partidos de conquistarlo. Mientras los blancos han empezado a jugar de verdad en febrero, el equipo de Valverde está a pleno rendimiento desde el mes de agosto. Lo que está claro es que el principal enemigo de los dos es el otro. Es decir, sin novedad en el frente.