Ser del Barça es jodido pero precioso

El jueves por la mañana reconozco que me costó mucho levantarme. Me fui a la cama cuando el City y el Madrid empezaban la prórroga. No sabia cómo acabaría, pero sabía perfectamente cómo acabaría. Siempre acaba igual. Cuando me levanté por la mañana miré el móvil y ya sabía qué resultado me iba a encontrar: el Madrid clasificado para la final de la Champions. La noticia, no por esperada, fue menos trágica. Lo que más me jodió es que ganaran a Guardiola de la manera que ganaron. Para un integrista del estilo Barça esto jode mucho.

Ser del Barça es muy difícil. No ahora, sino siempre. A los del Barça no nos vale solo con ganar. Necesitamos vencer y convencer, sobre todo convencernos a nosotros mismos. No nos valen las ligas de Van Gaal, solo nos valen las de Johan, Guardiola, Luis Enrique y, en definitiva, los títulos ganados jugando bien. Gustándonos, sacando pecho del mejor fútbol del mundo.

La verdad es que estoy orgulloso de ser así, de que no todo me valga, de que me guste hacer bien las cosas. No me conformo solo con el resultado, y me jode que haya otros equipos como el Madrid a los que les valga solo con ganar, como sea, pero ganar.

Aunque me guste ser así, reconozco que en semanas como esta lo pasé francamente mal. Guardiola representa para mí todo lo que valoro del fútbol, y hasta diría, lo que valoro de la vida: trabajo, humildad, respeto, inteligencia, tenacidad.

Aprecio la importancia de los valores, del buen juego y los goles como consecuencia del buen juego. Igual que digo esto, también reconozco que estoy de acuerdo con lo que dijo Ivan San Antonio en el programa “El Matí i la Mare que el va Parir”, que lo de los últimos minutos en el Bernabéu no es mérito del Madrid sino demérito del City. Se acojonaron y no supieron aguantar la presión.

Sin embargo, ahora que ya han pasado unos días de la tragedia del Bernabéu, y mi cuerpo ya se ha recuperado del batacazo, me quiero quedar con los minutos de la primera parte en los que el City demostraba un nivel de juego superior al de cualquier otro equipo del mundo.  El problema es que solo fue una media hora, y que veía el estilo Barça que me tiene enamorado, y que sea siempre así. Que me joda no ganar de cualquier manera.

En el fondo, los otros equipos siempre han querido ser como nosotros -en las buenas épocas-, aunque nos joda que el Madrid, de nuevo, esté en la final de la Champions.

Y para acabar, voy a poner una vela a la virgen de Salah, ahora vuelvo.

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