Que el Barça se fije en el Athletic

San Mamés acogerá partidos de la Eurocopa

San Mamés acogerá partidos de la Eurocopa / EFE

Toni Frieros

Toni Frieros

Iba a decir que el horno no está para bollos, pero sí para BoyeEl mediático abogado chileno arropará jurídicamente al precandidato Jordi Farré frente a esa extraña ‘denuncia no denuncia’ que presentó el FC Barcelona ante la Guardia Civil. A ciencia cierta no sabemos, a día de hoy, si se celebrará el referéndum del Voto de Censura. La pandemia del coronavirus puede modificarlo todo, desde la entrada en vigor de un confinamiento más duro o incluso retroceder hacia el Estado de Alarma. En principio, este jueves vence el plazo que marcan los estatutos del FC Barcelona (la Biblia de la entidad) para que comunique a la Mesa del Voto de Censura qué día o días se hará el sufragio. ¡Si antes la Benemérita no lo impide!

La voluntad de la Generalitat, al menos de su Secretaría General de l’Esport, es que ese, y todos los referéndums, se lleven a cabo. Por higiene democrática. Se pudieron celebrar las elecciones autonómicas en Galicia y en Euskadi en plena pandemia y habría que intentar, incrementado las medidas de seguridad y poniendo todos los medios posibes, que también sea posible el del Voto de Censura. Dado que en el FC Barcelona es muy complejo, que no imposible, hacerlo de forma telemática, hay que apostar por el voto presencial. Apostemos.

Lo que está muy claro es que este derecho democrático le costará mucho dinero a la entidad azulgrana porque si, como todo hace indicar, se lleva a cabo en diferentes ciudades de Catalunya, la inversión económica se disparará en un momento donde el FC Barcelona está en la obligación de recortar gastos como sea. Una logística de ese calibre incrementará el coste, como mínimo, por encima del millón de euros.

Jordi Cardoner ya avisó, poniendo la venda antes de que se produjera la herida, que la Asamblea General de Socios del FC Barcelona, prevista para el 25 de este mes, quedaba aplazada. Hubiera estado muy bien, de verdad, que acompañara esa frase con otra en la que se viera de forma inequívoca el deseo del club de cumplir con su obligación. Antes de fin de año, la Asamblea tiene que celebrarse. Solo lo impediría un nuevo Estado de Alarma y, por tanto, restricciones de movimientos.

Ya sé que la dimensión social del FC Barcelona y el Athletic de Bilbao es diferente. No es lo mismo convocar a mil socios que a cuatro mil, pero el presidente rojiblanco, el chef Aitor Elizegi, anunció recientemente que la Asamblea del Athletic se celebrará el 15 de noviembre en San Mamés. Es decir, en un espacio abierto. Perdonen ustedes la pregunta: ¿no podría el FC Barcelona hacer la suya en el Camp Nou? El Estadi podría perfectamente, por espacio, amplitud y comodidad, acoger la Asamblea. Al menos, el Athletic, ante idéntica problemática, ha tenido la firme voluntad de dar una solución a su masa social. ¡Zorionak!