El Barça tampoco estuvo a la altura en Milán

La defensa del Milan evitó que el Barça consumara la remontada

La defensa del Milan evitó que el Barça consumara la remontada

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

EL PROBLEMA DE IR A REMOLQUE

El Barca cierra un ciclo de tres partidos seguidos lejos del Palau en la Euroliga. Una victoria ante el Fenerbahce, y dos derrotas contra el Maccabi y el Milán. Tanto en Tel Aviv como frente el Armani, los blaugranas cedieron la iniciativa a sus rivales desde el inicio del encuentro. No es fácil jugar a remolque en pistas tan complicadas. El equipo italiano planteó un duelo muy físico. Tiene jugadores de gran envergadura y dureza ante los que los hombres de Saras parecieron empequeñecerse. La defensa del Barça fue nula en el primer cuarto. Cabe decir que el Armani cuenta con una pareja exterior, Shields-Hall, capaz de generar muchas situaciones de ventaja en ataque y con gran poder resolutivo. Fueron constates durante los primeros veinte minutos los 1x1 y 2x2 que finalizaron en entradas, balones doblados y triples demoledores. También por dentro, con Hines, Melli y Tarczewski, supieron colapsar los pocos intentos blaugranas de pisar la pintura. En resumen, una puesta en escena decepcionante que el Barça arrastró a lo largo del partido. Una cierta reacción en el segundo cuarto, gracias a la mejoría en defensa, fue algo transitorio y que no supuso un cambio en el dominio italiano del ritmo del juego.

LA ROTACIÓN ITALIANA FUE MEJOR

El Barça se acercó al Armani en el último cuarto. Un parcial de 0-10, buena defensa y horrendo ataque italiano, dio esperanzas de un cambio de escenario, pero, otra vez, el perímetro italiano y la horrenda estadística blaugrana en triples y tiros libres impidió la remontada. En general, la sensación era que, pasara lo que pasara, al final la victoria se quedaría en casa. Y así fue. Creo que Messina contó con más jugadores que se acercaron a su mejor nivel. Sus rotaciones tuvieron mayor capacidad para desgastar al Barça, el partido fue muy duro, y Saras se tuvo que conformar, sobre todo, con la consistencia de Davies y Hayes-Davis y pinceladas de Smits. No estuvieron finos los bases a la hora del control del partido, y piezas clave como Higgins tuvieron una actuación muy pobre. El técnico blaugrana, como hace casi siempre, intentó muchas alternativas. Jugó con tres grandes, con cinco pequeños, y alternó, sin éxito, a sus hombres buscando la tecla milagrosa. Mirotic hizo puntos al principio del partido, pero no jugó en los momentos decisivos. El Barça no hizo suficientes méritos para ganar en Milán. Una pista difícil que sólo puedes asaltar si, desde buen inicio, juegas con la misma intensidad que tu rival.

HALL FUE DETERMINANTE CON SUS TRIPLES

La victoria italiana fue coral. Buen equilibrio entre los interiores y exteriores y un destacable acierto en los triples. En esta faceta despuntó un Hall que, con un 4 de 5 en tiros de tres, dinamitó a la defensa del Barça.

FALTÓ LA APORTACIÓN DE MÁS BLAUGRANAS

Otra vez, la actuación de Sanli decepcionó. Pero tampoco los bases supieron controlar a sus pares, ni los tiradores fueron determinantes. Mirotic hizo sus números, pero Saras no contó con él al final. Poco bagaje para un reto tan grande.