El Barça despierta a tiempo en Cádiz

Las rotaciones en el once inicial que tan bien funcionaron en la Champions frente al Viktoria Plzen ayer no surtieron el mismo efecto ante el Cádiz. El equipo acusó los cambios sensibles en todas las líneas, en especial en el apartado ofensivo.

En el primer tiempo se careció de ritmo con el balón bajo control, con un tono monótono y espeso en los metros finales y sin apenas disparar a puerta rival. Es cierto que en defensa se estuvo más acertado, sin conceder una sola opción de gol al Cádiz. Mención especial a Bellerín, debutante azulgrana, con un rendimiento que fue de menos a más. 

 REACCIÓN DESDE LA BANDA

La reacción en el juego se hizo esperar hasta que Xavi Hernández decidió agitar el banquillo y ordenó calentar a Pedri, Dembélé y Lewandowski. Fue el pistoletazo de salida para que el equipo recurriera a una jugada inédita en pasadas temporadas y que en esta empieza a ser más recurrente: balón entre el central y lateral zurdo rival para que ayer Gavi originase la acción del primer gol.

Raphinha también supo explotar una acción similar en la acción del segundo gol azulgrana. Una vez más, Gavi volvió a ser el mejor jugador del equipo. Mientras estuvo sobre el terreno de juego marcó las diferencias con su intensidad tanto en labores de recuperación como a la hora de aportar verticalidad al juego. Y, como no podía ser de otra forma, Lewandowski exhibió lo poco que necesita para reencontrarse con el gol.

En la recta final, y con el desgraciado incidente de la grada, remarcar el valor de la labor defensiva azulgrana, que hizo más faltas que el Cádiz. Una buena muestra de la intensidad y concentración de todo el equipo.