Argentina sigue buscándose

Escribo estas líneas el día que Argentina está cerrada. La huelga general ha paralizado el país. Buenos Aires es una ratonera. No hay transporte público y desplazarse en coche es una auténtica heroicidad. Lo explico porque esta grave situación social que vive la nación se puede extrapolar a lo que hoy en día viene ocurriendo en la selección argentina de fútbol.

Es un caos el país y es un caos la selección. Un drama social y político y un drama futbolístico.  Y ambos males tienen la misma raíz: la dirigencia. Los políticos por un lado y los directivos por otro.

Empezaré diciendo que encuentro absolutamente inadmisible el comportamiento que ha tenido una parte importante del periodismo argentino después de la derrota ante Croacia. Me avergüenza que se ponga en duda el compromiso de los jugadores, que se acuse a un grupo de querer imponer el equipo al seleccionador, que se diga que Messi desea poner a sus amigos. No, por favor, no se excedan en sus comentarios. Critiquen el juego, que ha sido pésimo, no en este partido, desde hace ya muchos años, pero no dudemos la honorabilidad del equipo. No hay complots.

Solo conozco bien a un chico de la selección: Mascherano. Y sé que es íntegro, recto, que sufre más que nadie al ver que las cosas no salen bien. Y no salen bien porque Argentina hace más de cuatro años que no tiene plan, que anda buscándose sin encontrarse. Ya fue un pequeño milagro que se clasificara para Rusia. Y si lo hizo fue, en un 80%, gracias al talento de Leo Messi, precisamente al que ahora se pone a los pies de los caballos simplemente porque no responde a las expectativas creadas. Messi no puede reinar siempre en esa confusión coral que es Argentina.

Nuestra selección no tiene un sello propio como España, incluso Uruguay o Croacia. Y no hay tiempo para encontrarlo. Deberemos esperar a otra generación de jugadores, a otros técnicos que empiecen a trabajar y a entrenar desde una idea de juego y llevarlo hasta el final. He leído estos días que a Argentina le falta talento. Que no tiene capacidad creativa en la zona ancha. Y caigo en la cuenta de que Messi ha crecido futbolísticamente al lado de chicos como Xavi, Iniesta, Busquets... 

También me enojo cuando escucho comentarios donde tildan a Leo de carecer de carácter, que no ejerce de líder en el terreno de juego... Si Messi lleva el brazalete de capitán es porque se lo ha ganado con su prestigio y con sus obras. Porque es el mejor futbolista del mundo... y muchos lo utilizan en beneficio propio. La misma selección. El lídera y manda con su fútbol.

No voy a crear más expectativas con el futuro de Argentina en el Mundial de Rusia. La derrota de Islanda ante Nigeria le da otra oportunidad para seguir avanzando, es verdad, pero no se trata ya de estar o no en octavos. Es lo que se puede esperar o no del 

fútbol de esta selección que, como el país, está en paro general.