Alex de Miñaur, el talento que dejó escapar España

De Miñaur celebrando uno de sus triunfos en Melbourne

De Miñaur celebrando uno de sus triunfos en Melbourne / AFP.

David Boti

David Boti

Alex de Miñaur, actual número 29 del mundo, es el rival de Rafa Nadal (09:00 horas en España, Eurosport 1) en su partido de tercera ronda en el Open de Australia. Será el tercer australiano que se cruza en su camino hacia su segundo título en Melbourne Park en esta edición tras James Duckworth y Matthew Ebden, aunque su historia es completamente opuesta a la de sus dos compatriotas.

De Miñaur nació en Sídney en 1999. Su padre uruguayo, Aníbal y su madre española, Esther, regentaban un restaurante italiano hasta que no consiguieron renovar la licencia y decidieron trasladerse en el año 2004 a España, en concreto, a Alicante. El 'demonio', como le apodan, empezó a jugar en el club Atlético Montemar y en 2004 se trasladó al club 40-15. Allí pasó buena parte de su adolescencia.

La crisis económica española, que afectó por completo al negocio de sus padres (un lavadero de coches), les obligó a pedir ayuda para que su hijo pudiese seguir creciendo como tenista. Según su madre y su entorno ni la Real Federación Española de Tenis (RFET) ni la Valenciana quisieron ayudar económicamente a su hijo. Solo recibieron indiferencia por parte de ambas federaciones. 

WOODBRIGDE, SU DESCUBRIDOR

Y fue, en 2011, cuando irrumpió la figura de Todd Woodbrigde -exdoblista que llegó a ser el número uno en 1987 en esa categoría-, que, encandilado por su talento y potencial, hizo todo lo que estuvo en su mano para que la Federación Australiana lo incorporase a sus programas de becas asumiendo los costes económicos de sus torneos, viajes, material deportivo e instalaciones para poder entrenar. Se mudó a Sídney y no dudó en elegir jugar bajo la bandera australiana. Y, es por ello, que lleva tatuado el número 109 en su corazón. Entró en la lista histórica de debutantes ‘aussies’ en la Copa Davis siendo el número 109 y decidió recordarlo para siempre sobre su piel. Australia se lo dio todo y es su tributo particular.

Lleyton Hewitt, capitán australiano, le sigue muy de cerca y le cuida para evitar nuevos casos como los de Nick Kyrgios Bernard Tomic, tenistas con talento a los que les pierde la cabeza. Mima hasta el extremo al que, ahora mismo, es el número uno de su país en el ranking ATP. "Maneja muy bien los focos mediáticos. Supongo que, de alguna manera, la gente todavía no lo ha visto mucho porque no acapara tantos titulares como Kyrgios o Tomic, a pesar de ser nuestro número uno", admite el excampeón de dos Grand Slams. 

A sus 19 años está viviendo el mejor inicio de temporada de su corta carrera profesional. Hace unos días, De Miñaur conseguía su primer título ATP en Sídney tras cinco victorias y acudía al primer ‘grande’ de la temporada sin presión. Ya ha encadenado dos triunfos en Melbourne que le valen para sumar su mejor resultado allí. "Tener todas estas victorias me ayuda mucho a ganar confianza y jugar un buen tenis. Contra Rafa va a ser algo especial. Ya jugué contra él en la central de Wimbledon y creo que aprendí mucho de aquella experiencia. Deseo pasármelo bien contra él y competirle el encuentro. Ya he jugado contra él en un Slam por lo que eso ya no será nuevo para mí. Espero salir un poco más relajado esta vez”, asegura el 'aussie'.

Lo que está claro es que el tenis español perdió a una de las mayores promesas de futuro de este deporte. De Miñaur, que suele ejercitarse con parte de la 'Armada' y reside en Alicante de la mano de su técnico Adolfo Gutiérrez, se escribe con eñe, pero su corazón es australiano.