Un Nadal imperial ofrece otro recital

Rafa Nadal sigue adelante en el Open de Australia y lo hace con paso firme y casi sin despeinarse después de las dos primeras rondas. Esta madrugada se impuso al argentino Leonardo Mayer por 6-3, 6-4 y 7-6  en dos horas y cuarenta minutos. Mayer fue más rival que el dominicano Estrella Burgos, pero no lo suficiente para inquietar al manacorí, que dejó otra vez muy buenas sensaciones y la impronta de sus poderosos golpes. Nadal, además, mostró un gran tono físico y confirmó que va a más.

No hubo sorpresa, ni atisbo de ella. Nadal había vencido en los cuatro enfrentamientos que había dirimido con Mayer y ayer se impuso también en el quinto. La derecha del manacorí, potente, precisa, demoledora, fue una pesadilla para el argentino, incapaz de neutralizar el repertorio del balear. Rafa, además, estuvo magistral con su servicio e impecable en casi todas las facetas del juego, cuando subió a la red a rematar golpes ganadores e inapelables, tanto con la derecha como con su revés, especialmente uno de ellos cruzado y a 142 kilómetros hora que Mayer sólo pudo seguir con la mirada.

Y eso que Mayer, como se preveía, fue más rival que Estrella, aunque no lo suficiente para exigir lo máximo de Nadal y evaluar el estado de su rodilla, aunque el argentino obligó al español a moverse bastante y a que en algunos momentos no estuviera del todo cómodo, sobre todo a la hora de restar, pero ni aún con esos pequeños inconvenientes llegó a sufrir.  Su fortaleza en los saques (73% de primeros) -sólo cometió una doble falta- y el hecho de que apenas concedió cinco bolas de break al de Corrientes le dieron siempre un plus de seguridad para llevar la iniciativa en el partido.

Fue en el tercer set cuando más sufrió Nadal, que por momentos estuvo a punto de perderlo, algo que nunca le ha pasado en una segunda ronda. De hecho, Nadal tuvo que pelear por una victoria rápida en la muerte súbita tras ceder por primera vez su saque. Y lo hizo con solvencia, dejando de propina una derecha cruzada y un revés paralelo que terminaron de doblegar al argentino.

Nadal se medirá ahora el viernes a Damir Dzumhur, de 25 años y en el número 30 del ranking, que se impuso al australiano John Millman en cuatro sets (7-5, 3-4, 6-4 y 6-1).