Ander Mirambell, sin reservas a por el Campeonato del Mundo de Skeleton

“Tengo mucho que ganar y poco que perder. Tengo claro que forzaré la máquina porque no quiero reservarme nada”. Así de claro lo tiene Ander Mirambell pocas horas antes de enfrentar-se al que será su 9º Campeonato del Mundo de skeleton. Tendrá lugar en Whistler, en territorio canadiense, donde ya ha vivido grandes momentos de su carrera, como sus primeros Juegos Olímpicos Vancouver 2010.

Pese a su experiencia y evolución en el pilotaje, Mirambell encara la competición con las dudas que le crea una lesión de espalda que le acompaña toda la temporada. “Los problemas con la vértebra me piden descanso, pero es la última prueba y hay que ir a por todas” aclara. Una lesión que “principalmente me reduce la movilidad, ya que con los mismos apoyos recorro menos distancia”.

Además de los rivales, que querrán darlo todo en una cita tan especial como un Mundial, y de los problemas físicos, que ha intentado mitigar con sesiones de agua, Mirambell también deberá tener en cuenta el circuito, el más peligroso y complejo del calendario internacional.

“En general siempre me he encontrado cómodo en Whistler y, por suerte, aquí la salida no tiene tanta importancia como en otros circuitos”. De hecho, el de Whistler es un trazado que potencia la velocidad de los pilotos. “Mi récord personal de velocidad punta es de 141,99 km/h e intentaré superarlo en este circuito” asegura el piloto del RCD Espanyol.

Con este contexto, Ander Mirambell luchará por entrar en el Top 20, un objetivo que estará condicionado por el grado de molestia que note una vez subido al trineo. “En la última prueba, en Calgary, alcancé un objetivo importante como era sumar los puntos necesarios para continuar en Copa del Mundo la próxima temporada. Ahora bien, esto no quiere decir que venga a Whistler a desconectar. Quiero terminar la temporada con una sonrisa”.