La vida sigue igual para el campeón en la NBA

La NBA dio el pistoletazo de salida con el tradicional partido del campeón. Los Denver Nuggets recibieron los anillos de campeón de la temporada pasada en una primera noche redonda, que cerraron con la victoria sobre Los Angeles Lakers por 119-107.

Con Nikola Jokic al mando y firmando el primer triple doble de la temporada (29 puntos, 13 rebotes, 11 asistencias) los de Denver volvieron a noquear a unos Lakers que siguen sin poder vencer al equipo que ya les apeó de la final de la Conferencia Oeste, barridos por un contundente 4-0.

LeBron James, que comenzó la temporada número 21 de su carrera en la liga a los 38 años, terminó como máximo anotador de su equipo (21 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias) con tiempo de juego limitado (29 minutos). “ No estoy ni sorprendido ni molesto ”, comentó el decano de la Liga sobre las limitaciones de minutos a las que los Lakers pensaban someterle. “Quiero estar en el campo todo el tiempo, especialmente cuando se trata de ganar o cuando creo que estoy teniendo un impacto. Pero existe un sistema y lo seguiré".

Escuderos de lujo

Los Nuggets marcaron la diferencia en el primer cuarto (34-20) y nunca dejaron que los Lakers recuperaran el marcador (63-54 al descanso), resistiendo la remontada de los angelinos al inicio del último cuarto (87-84).

Pero Jokic y sus lugartenientes, el líder canadiense Jamal Murray (21 puntos) y los extremos Michael Porter Jr (12 puntos, 12 rebotes) y Aaron Gordon (15 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias) hicieron lo necesario para permitir a los Nuggets recuperar su distancia.