El sopapo de Isaiah Thomas a Wiggins le cuesta la expulsión

En su tercer partido con la camiseta de Cleveland Cavaliers, Isaiah Thomas acabó expulsado en el tercer cuarto del partido ante Minnesota después de darle un impactante sopapo a Andrew Wiggins, en su intento de robarle el balón con un manotazo.

El base erró en sus cálculos y le dio al alero de los Wolves en toda la cara, dejándolo prácticamente ‘groggy’ en el suelo, ante la virulencia del golpe recibido.

Thomas, consciente del golpe que le propinó a su rival, acudió de inmediato para interesarse por Wiggins, aunque los colegiados, una vez consultaron la jugada por el monitor, decidieron catalogar la falta como flagrante de tipo 2, que conllevaba la expulsión.

“He robado muchos balones metiendo así la mano”, explicaba el base tras el partido. “Lo que ocurrió es que no le di al balón y sí encontré su cuello. Le pedí perdón de inmediato porque no tenía ninguna intención de darle ese golpe y me alegro de que se encuentre bien”, dijo.

Wiggins aceptó sus disculpas y consideró el golpe sin intención. El base trató de mantener su inocencia tras la acción, aunque aceptó la decisión de los colegiados.

aceptó la expulsión

“Me sorprendió porque fui a por el balón, pero el golpe tuvo muy mala pinta y tenía todas las opciones de ser expulsado”, reconoció. “Solo me importó que Wiggins se encontrara bien, y le dije que en ningún momento tuve intención de golpearle”.

Wiggins se llevó un buen golpe, aunque acabó siendo el máximo anotador en la victoria de los Timberwolves (127-99) , con 25 puntos y seis rebotes…aunque se fuera a casa con un buen ‘recuerdo’ de Thomas