¿Una oportunidad para Los Ángeles Lakers?

La franquicia angelina se ha movido mucho en el mercado para reforzar la plantilla: Russell, Hachimura, Mo Bamba...

El nivel general de su roaster ha subido considerablemente y seguir en la postemporada pasa a ser el gran objetivo

LeBron James, a un paso de la historia

LeBron James, a un paso de la historia / AFP

Daniel Guillén

Daniel Guillén

Los Ángeles Lakers de Darvin Ham han vivido un mercado especialmente ajetreado. Con unos resultados por debajo de lo esperado (13º con un 25-31) para la franquicia más laureada de la historia de la NBA, la dirección deportiva ha llevado a cabo muchos cambios, algunos de ellos mirando hacia el futuro, para competir y colarse en la postemporada de la mano de LeBron James y Anthony Davis.

Uno de los movimientos más importantes en la plantilla es la de Russell Westbrook: el base, cada vez más lejos de su mejor versión, había perdido la condición de titular y su presencia en el equipo incluso ha llegado a ser un lastre a nivel competitivo. Avalado por LeBron James a su llegada, su nivel baloncestístico ha sido insuficiente para seguir más tiempo. Junto a él han abandonado también el equipo jugadores como Patrick Beverley, Juan Toscano-Anderson, Damian Jones y, contra todo pronóstico, Thomas Bryant.

En el apartado de llegadas, todos los traspasos responden a necesidades claras en los actuales Lakers: liderazgo en la creación, anotación en el quinteto y en la rotación y un banquillo que impulse al equipo sin las dos principales estrellas. D'Angello Russell, Malik Beasley, Jarred Vanderbilt, Mo Bamba y Davon Reed tendrán la difícil misión de mejorar la imagen de este equipo y ayudar en la gran tarea colectiva: abandonar los calabozos del Oeste y disputar la postemporada a final de curso, ya sea play-in o play-off.

Unos números que han hecho saltar las alarmas

Más allá de los resultados, que muchas ocasiones se decide por ciertos detalles incontrolables, lo cierto es que los Lakers arrastran una cantidad de errores estructurales que les ha lastrado mucho sin Anthony Davis (13D) ni LeBron James (7D). Por poner algunos datos sobre la mesa, los Lakers tienen la tercera (y segunda en el Oeste) peor defensa de la NBA, tan solo por delante de Detroit Pistons, además de quinto peor registro desde la línea de 6.25 metros.

Con una dinámica de tres derrotas consecutivas, los de Darvin Ham suman un total de 31 derrotas y 25 derrotas, mostrando claras lagunas cuando juega como visitante (12-17) y sin hacerse fuerte (13-14) en el Crypto Arena. A tan solo dos victorias de Portland Trail Blazers, que ocupa la última plaza del play-in con un balance de 27-28, los Lakers afrontan los últimos 26 encuentros de la fase regular.

Más rotación, más argumentos

Lo cierto es que los Lakers son una de las franquicias que han resuelto el mercado con muy buena nota. Poco o nada tiene que ver el roaster de la temporada antes y después: LeBron James, Anthony Davis, D'Angelo Russell, Rui Hachimura, Mo Bamba, Malik Beasley, Jarred Vanderbilt, Lonnie Walker IV, Dennis Schroder, Davon Reed, Austin Reaves, Wenyen Gabriel, Troy Brown y Max Christie configuran el equipo para lo que resta de curso.

En la creación de juego ha ganado mucho más potencial con D'Angello Russel y un Schroder que ya está consolidado. En su ayuda estará, presumiblemente, Malik Beasley, haciendo las tareas de escolta, mientras que Hachimura ocupará la posición de alero pequeño o incluso Vanderbilt, un perfil más versátil con buen rango de tiro desde la media distancia. Todos ellos tratarán de potenciar a las dos figuras por excelencia: LeBron James y Anthony Davis.

Sea como fuere, la mejora general de los Lakers no implica un ascenso entre los aspirantes al título. La realidad del equipo no da para pensar en el anillo ni mucho menos: franquicias como Celtics, Bucks o Suns, con proyectos consolidados y nombres importantes, apuntan alto esta temporada, sin olvidarnos de Nuggets, Grizzlies, 76ers, Warriors o Mavericks, entre otros.

LeBron James, a seguir haciendo historia

El ala-pívot de Los Ángeles Lakers, LeBron James, ya forma parte de la historia de la NBA. Con una gran exhibición anotadora ante Oklahoma City Thunder, el de Akron se convirtió en el máximo anotador al superar la marca de Kareem Abdul Jabbar. Con cuatro anillos en su poder y un sinfín de reconocimientos, el ex de Cavs o Heat quiere seguir escribiendo su leyenda junto a la franquicia angelina, que vive una época de inconsistencia tras la consecución del anillo en 2020 precisamente ante su ex equipo, los Miami Heat de Erik Spoelstra.