Los Knicks suman ocho triunfos seguidos

Los Nets dan la campanada en Boston tras remontar 28 puntos y se llevan el partido por 105-115

Los Wolves desnudaron las carencias de unos Lakers sin LeBron y ganaron 102-110

Brunson y Hart, con los Knicks.

Brunson y Hart, con los Knicks. / Twitter

EFE

Un fabuloso Julius Randle, con un triple ganador en el último segundo, le dio este viernes a los New York Knicks su octavo triunfo consecutivo mientras que los Boston Celtics se vieron sorprendidos en casa por unos Brooklyn Nets que firmaron una enorme remontada tras ir perdiendo de 28 puntos.

Con permiso de los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo (impresionantes con 16 victorias seguidas), los Knicks son el equipo más en forma de la NBA en estos momentos y lo demostraron con un triunfo 'in extremis' y muy valioso ante los Heat en Miami (120-122).

El final del partido fue vibrante. Tyler Herro (29 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias) robó un balón crucial y con una penetración puso con +1 a los Heat y 23 segundos en el reloj. Pero entonces emergió un gigantesco Randle (43 puntos con 8 triples y 9 rebotes), que conectó un triple sensacional con solo 0.7 segundos por disputarse y tras una jugada aturullada en la que estuvo a punto de perder la posesión en dos ocasiones.

Acostumbrados a todo tipo de sinsabores en las últimas dos décadas, los Knicks han vuelto a ilusionarse este año de la mano de Randle y de Jalen Brunson, jugador del mes en el Este en febrero y que ante los Heat consiguió 25 puntos y 8 asistencias. Jimmy Butler (33 puntos y 8 rebotes) fue el máximo anotador de unos Heat en problemas y que solo han ganado uno de sus últimos siete encuentros.

También hubo buenas noticias antes del fin de semana para el otro equipo neoyorquino, los Brooklyn Nets, que protagonizaron la mayor remontada de este curso en la NBA al asaltar Boston tras ir perdiendo de 28 puntos en el segundo cuarto (105-115). La mayor remontada hasta ahora la tenían Los Angeles Lakers con su gran triunfo del pasado domingo en Dallas frente a los Mavericks de Luka Doncic y Kyrie Irving después de ir perdiendo de 27. Mikal Bridges (38 puntos y 10 rebotes) fue el héroe de Brooklyn, que había perdido cuatro partidos consecutivos, mientras que Jaylen Brown (35 puntos) fue el máximo anotador de unos Celtics en los que el dominicano Al Horford aportó 6 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias.

Después de ser el mejor equipo de la liga durante meses, los Celtics han perdido terreno ante los imparables Bucks y ahora son segundos en el Este (45-19) por detrás de Milwaukee (45-17).

Los Wolves asaltan Los Ángeles

Constantes y consistentes prácticamente de principio a fin, los Minnesota Timberwolves superaron este viernes a Los Angeles Lakers, con carencias evidentes y a los que, sin LeBron James, no les bastó con un gran Anthony Davis ni con la épica en el desenlace (102-110). La victoria del miércoles contra los Oklahoma City Thunder (117-123) reactivó a unos Lakers con muchas urgencias y el ánimo tocado tras saber que LeBron se perderá al menos tres semanas por lesión. Pero los Wolves, rivales directos por el play-in del Oeste, revelaron las flaquezas del equipo angelino especialmente en ataque (41,9% en tiros de campo y un mustio 32,3% en triples).

No fue por Davis, imponente con 38 puntos y 12 de 22 en tiros, sino que esta vez falló la infantería de púrpura y oro con unos desacertados Dennis Schroder (6 puntos y 3 de 13), Rui Hachimura (6 puntos y 2 de 9) y Austin Reaves (6 puntos y 2 de 8). Frente a unos Lakers (30-34) que funcionaron solo a bandazos, Minesota (33-32) mostró una notable regularidad a lo largo de la noche, solidez defensiva y un juego muy coral con cinco jugadores por encima de los 10 puntos. Rudy Gobert (22 puntos y 14 rebotes), Anthony Edwards (19 puntos) y Naz Reid (15 puntos y 8 rebotes) lideraron a los Wolves.

Con solo 18 encuentros por delante, las cuentas de los Lakers empiezan a complicarse casi tanto como su calendario: el domingo se enfrentarán a los Golden State Warriors, lanzados con cinco victorias seguidas y con Stephen Curry a punto de regresar; y el martes se medirán a los Memphis Grizzlies en el día en que retirarán el número 16 de Pau Gasol.

Los Wolves apostaron en el inicio por Kyle Anderson sobre Davis y reservaron a Gobert para las ayudas, pero al pívot de los Lakers no le importó nada quién tenía delante. Con un sensacional primer cuarto, Davis se fue hasta los 16 puntos, le sacó dos faltas a Gobert (que sufrió en primera persona un mate del interior angelino) y dio la impresión de asumir el reto de liderar a los Lakers con LeBron ausente. No obstante, los de Darvin Ham no aprovecharon el despegue de Davis y los Wolves se mantuvieron cerca (34-33) tras un primer cuarto en el que destacó la aportación solidaria de todo el equipo (anotaron 8 de los 9 jugadores de Minesota que saltaron a la cancha).

El segundo cuarto fue muy diferente para Davis por dos razones: ya no se sentía tan cómodo y suelto en ataque y además sumó su tercera falta y se marchó rápido al banquillo. Desacertados ofensivamente y poco esforzados en defensa, los Lakers vieron cómo unos Wolves más constantes tomaron la delantera hasta ponerse con +7 amparados por un Gobert pidiendo paso en la zona. Sin embargo, los locales aprovecharon las pérdidas de balón de Minnesota y llegaron al descanso con sus opciones intactas (55-56).

Gobert extendió su buen momento en la reanudación con 6 puntos en cuatro minutos y Edwards, con un triple frontal, hizo saltar las primeras alarmas para los Lakers tras un 2-11 de salida (57-67 con 7.54 por jugarse). La defensa de los Wolves empezó a imponerse a unos Lakers timoratos pero Davis se echó al equipo a la espalda y sacó además la cuarta falta a Gobert con 7.10 en el tercer periodo. Edwards se multiplicó con Gobert en el banquillo y los Lakers, pese a los 11 puntos de Davis en ese cuarto, se marcharon a los últimos doce minutos con deberes por delante y su ataque en horas bajas (76-83).

Reid dio unos minutos de lujo a los Wolves con Gobert ausente y a los Lakers se les puso el partido demasiado cuesta arriba (81-95 con 8.58). Sin embargo, dos triples seguidos de Davis y Malik Beasley abrieron la puerta a un parcial de 13-3 con el que los Lakers se pusieron a solo 4 puntos. Con la afición angelina imaginando una gran remontada, Edwards metió un triple y mandó callar a la grada y Davis respondió de inmediato con otro tiro de tres. El pívot tuvo otro triple para haber empatado el encuentro con solo 2.32 en el reloj pero no entró y Jaden McDaniels lo aprovechó al contraataque para colocar un +5 que Mike Conley remató en el último minuto con 5 puntos consecutivos ante unos Lakers ya desfondados y sin ideas.