La conmovedora historia del nuevo rookie de los Lakers

Patricia Martínez

Patricia Martínez

Andre Ingram ha cumplido ya 10 años en la G-League, la Liga de Desarrollo de la NBA, jugando en varios equipos para perseguir su sueño de competir en la máxima categoría de baloncesto. Ahora, a sus 32 años ha recibido por fin la esperada llamada para debutar en la NBA han ofrecido un contrato a Ingram de 10 días, para disputar los dos últimos partidos de temporada que el equipo tiene pendientes.

En la noche del martes, el rookie de 32 años ya debutó en la NBA, y dejó unos números bastante buenos: 19 puntos, un 75% de efectividad en tiros de campo y cuatro triples de cinco intentos. Ingram fue suplente frente a los Houston Rockets, que terminaron llevándose el encuentro, pero su buena actuación es un reflejo del talento que ya demostró en la G-League. En sus 10 años como jugador, el base consiguió un récord con 713 triples anotados, con un 46,1% de efectividad en más de 384 choques disputados

Pero lo más impactante de la llegada a la NBA de este veterano, ahora novato en el primer equipo, es lo emotivo de la historia de su soñado contrato. Andre Ingram llegó a las oficinas de los Lakers con la intención de asistir a la típica reunión de fin de temporada. Sin embargo, fue recibido por los dirigentes de la franquicia, que le comunicaron que formaría parte del equipo de los Lakers para sus dos últimos duelos. 

Una historia que es sin duda inspiradora y un ejemplo de que, con esfuerzo, los sueños pueden cumplirse en cualquier momento. Ahora, Ingram tiene por delante otra oportunidad para demostrar su valía, pues en la madrugada del jueves los Lakers se enfrentarán a Los Ángeles Clippers en el último duelo del curso