Los Celtics siguen con su racha a domicilio y no permiten que los Rockets celebren la vuelta de Udoka

Un imparable Jaylen Brown lideró este sábado a los Celtics, que derrotaron a los Houston Rockets por 145-113 en el regreso a Boston de su antiguo entrenador Ime Udoka y que se mantienen invictos en casa en esta temporada con un excelente 19-0.

Los Celtics (30-9 de balance total, líderes del Este con el mejor registro de la liga) siguen ampliando su récord de victorias seguidas en casa para arrancar una campaña, que hasta este año era de 17 triunfos consecutivos en el curso 1957-1958.

Ime Udoka, sancionado un año sin entrenar a los Celtics

Por su parte, Houston (19-19) llegaba de ganar el viernes con muchos apuros a los Detroit Pistons (110-112).

Brown encabezó a los Celtics con 32 puntos (11 de 15 en tiros de campo) y 6 rebotes mientras que Jayson Tatum, que fue expulsado en el último cuarto por doble técnica, sumó 27 tantos, 8 rebotes y 5 asistencias.

Payton Pritchard brilló con 19 puntos en la segunda unidad de unos Celtics con una gran puntería desde el triple (24 de 47).

Por los visitantes, los más destacados fueron Alperen Sengun (19 puntos y 10 rebotes) y Cam Whitmore (22 puntos y 7 rebotes). Dillon Brooks, que se había perdido nueve partidos por lesión, anotó 12 puntos en su regreso.

Este sábado fue la primera vez que el entrenador de los Rockets, Ime Udoka, regresaba a la casa de los Celtics, donde fue suspendido en septiembre de 2022 y luego despedido por mantener una relación laboral inapropiada tras llevar al equipo a las Finales de 2021-2022.

Udoka, que recibió aplausos y abucheos cuando fue presentado en el TD Garden, dijo en una rueda de prensa antes del partido que aquella temporada con Boston le dejó la sensación de "un trabajo no terminado".

"Las relaciones que construyes, la gente que impactas (...). Obviamente quería tener una oportunidad de volver a intentarlo con un grupo con el que sientes que puedes construir y crecer (...). Para mí lo más importante, diría por encima de todo que fue decepcionar a algunas personas, por supuesto", agregó.

Rockets planta cara al principio

Kristaps Porzingis, con 10 puntos, y Brown, con 8, aguantaron el empuje de los Rockets cuando se superó la primera mitad del cuarto inicial (18-20) y un triple de Derrick White puso a los locales por delante en el marcador (21-20).

Tatum se estrenó con un robo defensivo que concluyó en mate y, de triple con paso atrás, puso el luminoso en 35-31 al finalizar el primer segmento.

Los de Houston no se dejaban intimidar y Joe Mazzulla llamó a capítulo a sus pupilos cuando vio que los texanos, que estaban repartiendo sus puntos entre 9 jugadores, no les dejaban aumentar su ventaja (51-49 con 5.45 para el descanso).

Dos triples de White fueron contestados con mates de Brooks y Sengun. No obstante, el cuarto triple de cinco intentos de Tatum levantó a los asistentes del TD Garden y los de verde aterrizaron en el descanso con una ventaja de 11 puntos (69-58).

Los Celtics cerraron la primera mitad liderando gracias a sus mejores porcentajes de aciertos de tiros de campo (56,1 frente al 45,7 de los Rockets) y de larga distancia (50 frente a 33,3).

Brown decide

Un Brown inspirado y en su salsa, colándose por todas partes y acertando desde todas las distancias, protagonizó los primeros minutos de la segunda parte.

La ventaja de los celtas se amplió hasta los 22 puntos con un triple precisamente de Brown llegando al ecuador del tercer cuarto (90-68 con 6.26 en el reloj).

Brown dio un fantástico recital en ese tercer cuarto con 21 puntos y los aficionados de Boston también volvieron a saltar de sus asientos con el tercer triple de tres intentos del pequeño gran Pritchard que, saliendo del banquillo, dejó el luminoso en 112-86 tras un contundente 43-28 en el tercer periodo.

Tatum fue expulsado por protestar a los árbitros comenzando el cuarto final, lo que no afectó el desempeño de los Celtics, que cerraron el triunfo sin problemas llegando a tener una máxima diferencia de +36 en ese último periodo.