Una denuncia por abusos provoca un cisma en el CN L'Hospitalet

Imagen de la piscina del CN L'Hospitalet

Imagen de la piscina del CN L'Hospitalet

SPORT.es

No por más casos y escándalos que vayan saliendo de debajo de las alfombras de España dejaremos de horrorizarnos. Las denuncias por abusos se han multiplicado los últimos tiempos. Por un lado, es buena señal porque indica que poco a poco las víctimas van sintiéndose con fuerzas para explicar todo lo que han sufrido y para señalar a los culpables que han quedado impunes y que merecen ser vejados públicamente y sentir la vergüenza propia de sus actos.

Por otro, evidentemente, es terrible darnos cuenta de la cantidad de ‘mierda’, con perdón, que se ha ido acumulando en las cloacas de tantos rincones. Algo que anteriormente parecía no tener castigo ni consecuencias negativas por el miedo de las víctimas a que todo el mundo supiera que habían abusado de ellos, ahora paso a paso se ha tornado en valentía y en ganas de hacer justicia y de que paguen los monstruos que han traspasado una línea que a todos los efectos es impenetrable, se mire por donde se mire.

TERREMOTO EN L'HOSPITALET

Todo esto viene por un caso que ha escandalizado estos días al mundo del deporte. Y, sobre todo, ha puesto patas arriba el CN L’Hospitalet, un histórico de la natación catalana que se ha visto inmerso de lleno en la vergüenza de un supuesto nuevo episodio de abusos sexuales. El ‘Diari Ara’ denunció hace unos días en un trabajo de investigación de altísimo nivel el caso de Mireia Corachán, una nadadora de la entidad barcelonesa que acusaba a Jordi Lorca, actual presidente del club del Baix Llobregat, de haberse propasado con ella hace 18 años.

Por aquel entonces Corachán era menor y por aquel entonces Lorca era entrenador. Además de Corachán, el diario catalán recoge el testimonio de otras cuatro nadadoras. El máximo mandatario del CN L’Hospitalet es también en la actualidad miembro de la Junta Directiva de la Federació Catalana de Natació.

El escándalo que ha salpicado al club hospitalense ha provocado la dimisión en bloque de los directivos Manel Cabello (tesorero), Mònica Agut (secretaria) y Concepció Villar (vocal) ante la negativa de Lorca de presentar su renuncia.  

El presidente, en un comunicado, ha confirmado que ante la imposibilidad de convocar una Asamblea Extraordinaria para realizar la ratificación de la confianza de los socios, la entidad se ha puesto en marcha para nombrar una junta gestora que convoque el proceso electoral para elegir presidente y junta directiva. Mientras, Lorca seguirá en el cargo.