ELECCIONES GENERALES 23J

Yolanda Díaz se aparta de Pedro Sánchez y evitará el miedo a Vox en campaña electoral

La vicepresidenta de Gobierno trata de distanciarse después de que el líder socialista trate de recuperar el ticket electoral

La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz.

La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz. / EP

Ana Cabanillas

El 'voto de la esperanza' frente al voto del miedo. Si el presidente,

Pedro Sánchez

, se ha presentado en las últimas semanas como la única alternativa para frenar la entrada de

Vox

en el Consejo de Ministros,

Yolanda Díaz

se aparta de su estrategia y

rechaza este argumento como tesis de campaña

. La líder de

Sumar

busca diferenciarse del dirigente socialista para movilizar a sus electores y ha abierto un camino propio. 

El

PSOE

planteó desde el primer momento una campaña "emocional", apelando a las vísceras y con un mensaje muy claro: "O te movilizas o Abascal a la Moncloa". Una estrategia de movilización del electorado progresista que rechaza tajantemente el equipo de Sumar, donde ponen en duda que apelar a los desafectos anime a los suyos a ir a votar. "No nos vamos a situar en el miedo a la derecha y a la extrema derecha", señalan fuentes de Sumar. "Eso no moviliza a nadie, no moviliza a la izquierda ni al votante progresista en ningún país europeo", argumentó el portavoz de campaña Ernest Urtasun este miércoles en Más de Uno, de Onda Cero, donde cuestionó esta estrategia, asumida por los socialistas, de consistente en pedir el voto "por el miedo de lo que vendrá".

Estilo Más Madrid

La carrera hacia las urnas de Díaz busca un planteamiento "en positivo", que presente un horizonte de esperanza, al estar convencidos de que esa perspectiva, y no su contraria, es la que puede decidir el voto en la izquierda. Una manera de hacer política al más puro estilo Más Madrid

, una formación que desde su nacimiento en 2019 optó por 'amabilizar' las formas de la izquierda, logrando la atención y el apoyo de una bolsa de votantes progresista desmovilizada tras años de confrontación y ruido permanente, dos elementos que Podemos convirtió en marca propia.

El partido de

Mónica García

tiene gran influencia en la campaña de Sumar: dirige su estrategia electoral en la capital, que será la caja de resonancia del resto del país por su marcado perfil estatal. Y es que esta apuesta de Díaz por huir del miedo a Vox dista mucho de su antecesor en el cargo, 

Pablo Iglesias

, que en 2018 tras el auge de Santiago Abascal en Andalucía no dudó en decretar la "alerta antifascista". "Nos estamos jugando nuestra democracia”, dijo el entonces líder de Podemos en diciembre de aquel año. Un mensaje que hoy replica el propio Pedro Sánchez, que en los últimos días defiende la idea de que los pactos de Gobierno entre PP y Vox implican "un retroceso de 20 años en 20 días", tal como defendió este martes en 'El Hormiguero'.

La segunda bandera de Sumar esta campaña es el inconformismo. Más allá de exhibir las medidas impulsadas desde sus ministerios, como la subida del SMI, la reforma laboral o el aumento de los permisos por nacimiento, Yolanda Díaz insiste estos días en señalar todas las medidas que podrían haberse desplegado y que no lo han hecho por la resistencia socialista.

Pero esta impugnación, encaminada también a diferenciarse del ala socialista del Gobierno, va acompañada de un caudal de propuestas que se esfuerzan en desplegar estos días. Una "campaña propositiva", según avanzan desde Sumar, que ya ha dejado algunas medidas sobre la mesa: un bono de 1.000 euros sufragado por los bancos para las familias que no puedan afrontar la hipoteca; una reducción progresiva de jornada hasta las 32 horas o la petición de un Salario Mínimo Interprofesional de 1.400 euros.

“Nuestra intención en campaña es reconocer lo que hemos hecho bien, pero pensar todo lo que nos queda por hacer sabiendo que las familias lo están pasando mal”, detalló este miércoles Urtasun, que trató de rebajar el triunfalismo de Gobierno exhibido en los últimos días por el ala socialista. “La gente lo está pasando mal porque ha habido cosas que no hemos sido capaces de resolver”, continuó el dirigente, que apuntó a dos grandes problemas: el problema del alquiler y la vivienda en España y el precio de la cesta de la compra. Dos asuntos pendientes “a pesar de que hicimos propuestas”. 

Divorcio con el PSOE

Conforme se acerca la cita con las urnas, se observa un creciente alejamiento de Yolanda Díaz respecto al PSOE. La vicepresidenta segunda, que durante toda la legislatura ha abogado por evitar el ruido dentro de la coalición y por tratar de rebajar las diferencias internas, busca ahora desmarcarse del socio mayoritario del Gobierno. Una estrategia de confrontación donde Podemos se ha movido cómodamente en los últimos años, y a la que ahora se abona Díaz, que este miércoles no dudó en criticar abiertamente que el PSOE rechazara prorrogar la limitación al 2% de los precios del alquiler en este último semestre del año. Una decisión que implica, como criticó, “gobernar contra la gente”. 

La vuelta de Pedro Sánchez al ticket electoral con Díaz, a la que alaba públicamente, genera contradicciones. El presidente exhibió este martes en El Hormiguero la buena sintonía que guarda con la líder de Sumar, que intenta ahora zafarse de estos elogios. “He trabajado con ella, sé de su compromiso democrático, sé de su buen hacer al frente del Ministerio de Trabajo”, dijo Sánchez en 'prime time', donde pidió no comparar a la vicepresidenta con Abascal. Una estrategia que se entiende en Sumar como arma de doble filo y que amenaza con desdibujar a Yolanda Díaz como una alternativa. Las críticas que no ha pronunciado la candidata desde su llegada al Consejo de Ministros comienzan ahora a multiplicarse a las puertas de la cita electoral.