ELECCIONES 23J

UGT se vuelca en la campaña del PSOE en Andalucía y sella su reconciliación tras años ‘negros’

Montero ideó el fichaje de la 'ugetista' Carmen Castilla para la lista socialista y ha mantenido toda la legislatura el diálogo engrasado con los sindicatos a veces con 'choques' con Yolanda Díaz

Montero y Espadas en un acto en Sevilla junto al líder de UGT en Andalucía, Oskar Martín, que ha recibido el programa electoral del PSOE.

Montero y Espadas en un acto en Sevilla junto al líder de UGT en Andalucía, Oskar Martín, que ha recibido el programa electoral del PSOE. / EP

Isabel Morillo

El estreno del flamante secretario general de 

UGT en Andalucía, Óskar Martín, apenas cinco días después de llegar al cargo, ha sido para pedir a los andaluces un voto ‘progresista’ el próximo 23 de julio

, flanqueado a un lado por el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas

, y al otro por la vicesecretaria general y ministra de Hacienda, 

María Jesús Montero, que lidera la lista por Sevilla. UGT vuelve a fajarse en la campaña de los socialistas.

Nada sería raro ni llamativo si no fuera porque ‘el sindicato hermano’ y el PSOE en Andalucía han pasado en los últimos años por una relación que pasó del enfrentamiento a la frialdad. Los puentes han estado rotos años. La prueba más clara de la nueva etapa es que Carmen Castilla, que ha sido líder del sindicato en Andalucía en los últimos ocho años, ha dejado el cargo para ser tres en la lista del PSOE por Sevilla.

El líder de UGT en Andalucía, que recibió en mano el programa electoral socialista, no pidió el voto directamente para el PSOE pero sí que avanzó que el sindicato está implicado en movilizar el voto de izquierdas. “No vamos a decirle a la gente a qué partido hay que votar pero sí que vamos a movilizar el voto de la clase trabajadora para que el 23J se llenen las urnas de voto progresista”, señaló Martín. “Nos vamos a echar a la calle para proteger y defender los avances sociales”, sentenció junto a los dirigentes del PSOE.

En esa línea, Montero defendió "la marca de UGT está presente" en alguna de las medidas económicas más sociales del Gobierno. Desde hace semanas, UGT pide que el PP se pronuncie con claridad sobre la 

reforma laboral

, Feijóo ya ha dicho que solo la retocará, el 

SMI 

o la subida de las

pensiones

. "Castilla es una de las mujeres más importantes que tiene Andalucía, con más futuro", ensalzó la vicesecretaria general socialista. Espadas destacó su "muy fructífero" trabajo de colaboración con UGT, enterrando las tensiones anteriores a su llegada.

La ministra de Hacienda se ha encargado en la última legislatura de mantener engrasada en todo momento la relación con UGT y CCOO aunque era la titular de Trabajo, 

Yolanda Díaz

, candidata de Sumar, la que ha negociado las reformas de más peso del Gobierno en diálogo con los sindicatos. En Andalucía, el fichaje de la líder de CCOO-A, Nuria López, sonó durante semanas aunque ella declinó cualquier paso adelante para ir en la lista de Sumar por Andalucía.

Vuelta al formato 'clásico'

La participación activa de los sindicatos a favor del PSOE en las campañas electorales andaluzas ha sido durante décadas un clásico. En 37 años de poder ininterrumpido de los socialistas en la Junta, CCOO, en menor medida, y UGT de forma nítida, han hecho campaña por los socialistas en cada cita electoral. Ahora el contexto es muy diferente. Entonces el PP se revolvía y clamaba contra “las redes clientelares”, denunciando que los acuerdos de concertación social sellados con patronal, sindicatos y Junta eran un arma más del engranaje socialista, que les permitía, denunciaban, llegar dopados a las urnas.

Ese discurso pasó a la historia y el PP de 

Juan Manuel Moreno

 activó los acuerdos sociales nada más llegar al poder. A 70 días de las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo, Moreno escenificó en Andalucía su tercer acuerdo de concertación social desde que llegó al poder. Ha sido su Gobierno, el que ha cerrado un acuerdo con UGT que ha salvado al sindicato de la bancarrota, al permitirle aplazar la devolución de 36 millones de euros de expedientes de formación que reclamó el anterior gobierno socialista. El sindicato sigue peleando esos expedientes, en ocasiones con éxito, en los tribunales. Pese a las duras embestidas de Vox contra UGT y CCOO, que incluso sacaron a la calle en la última campaña de 2022 un autobús contra el PSOE y los sindicatos bajo el lema “Devolved lo robado”, el PP en la Junta pactaba con una mano los presupuestos con los de Santiago Abascal y con la otra sellaba la paz social copiando exactamente el modelo socialista que durante años criticó con fiereza.

Juicio cursos

El fraude de los cursos de formación puso a UGT contra las cuerdas en 2014 y sentará a cinco de sus entonces principales dirigentes en el banquillo el próximo 2024, acusados de urdir una trama por la que presuntamente desviaron 40,7 millones de euros de subvenciones públicas concedidas por la Junta de Andalucía para hacer cursos de formación. UGT, que niega la trama y defiende que los cursos se realizaban, está acusada de fabricar supuestas facturas falsas para quedarse con parte de esas subvenciones. El juicio está fijado entre el 15 de enero y el 19 de junio de 2024.

La incorporación de Carmen Castilla a la lista del PSOE por Sevilla ha terminado de volver a estrechar los lazos. Fue Montero la artífice del fichaje de la líder sindical, con el visto bueno de Juan Espadas y Javier Fernández, secretario general del partido en Sevilla y flamante presidente de la Diputación sevillana. Espadas ofreció el puesto a Castilla que consultó con su líder nacional, Pepe Álvarez, quien le animó a dar un paso al frente, según cuentan desde el sindicato. Desde la ruptura de relaciones entre Nicolás Redondo y Felipe González por la huelga general de 1988, las normas internas del sindicato prohíben ser secretario general de un organismo de UGT y a la vez diputado o miembro de un Gobierno, bien sea central o autonómico.