A la espera de la decisión

El PP busca evitar que el foco sobre Sánchez monopolice su primer fin de semana electoral catalán

Feijóo se marcha a Tarragona y Lleida y tratará de devolver a Puigdemont y los asuntos de la campaña del 12-M a la primera línea en un momento en el que todo gira en torno a la decisión del lunes

Alberto Núñez Feijóo junto a Dolors Montserrat, Alejandro Fernández y Daniel Siera en Sant Jordi.

Alberto Núñez Feijóo junto a Dolors Montserrat, Alejandro Fernández y Daniel Siera en Sant Jordi. / Kike Rincón

Paloma Esteban

Desde que Pedro Sánchez hizo pública su carta, el pasado miércoles, desconcertando a propios y extraños al poner encima de la mesa que meditaba sobre su dimisión, toda la política en España gira en torno a esa decisión. La reflexión del presidente, cuyo desenlace se conocerá el lunes, se ha cruzado en el arranque de la campaña catalana, la cita electoral que siempre estuvo llamada a alterar el tablero nacional. Mientras que en el PSOE cunde el desánimo, convencidos de que su secretario general se plantea realmente abandonar el cargo, en el PP siguen sin valorar el escenario de su marcha.

En Génova insisten en que no harán cábalas ni afrontarán escenarios que “no están en sus manos” y que son impredecibles. Y, además, siguen repitiendo que ven en el movimiento de Sánchez una “maniobra de victimización” para conseguir “a través de la compasión y apelando al sentimiento” un rearme electoral que le permita salir de la encrucijada que arrastra desde hace tiempo. En el equipo de Alberto Núñez Feijóo consideran que el presidente acumula crisis por varios frentes: el político, el de sus alianzas y cesiones a los independentistas que le desgastan mucho, el de la ‘trama Koldo’ y todas sus derivadas y, ahora, de nuevo, otros asuntos de primer orden que reaparecen en escena como el espionaje de Pegasus.

A pesar de todo, y conscientes de que la decisión de Sánchez invade toda la agenda pública, el PP tratará de impedir que el foco esté puesto en el presidente durante este primer fin de semana en Cataluña. La sensación en Génova es que el socialista busca la reactivación entera del electorado de la izquierda en torno a él. El PSC de Salvador Illa encabeza todas las encuestas a gran distancia de Junts y ERC.

Pero en el PP sí consideran que esta nueva postura de Sánchez, insistiendo en culpar “a una campaña de la derecha y la ultraderecha” la investigación judicial sobre su mujer y la “deslegitimación” de su presidencia, además de asumir postulados sobre el ‘lawfare’ -hasta ahora en el ideario de los independentistas y de Podemos- puede conllevar a un “reagrupamiento electoral” de votantes de Sumar, Podemos, ERC e incluso la CUP hacia la siglas socialistas.

Por eso mismo en Génova han diseñado un arranque de campaña -Feijóo estará este sábado en Tarragona y el domingo en Lleida- evitando poner la lupa sobre el presidente, y se empeñará en devolver al primer plano a Carles Puigdemont, que lleva unos días fuera de juego gracias al socialista. “Esta campaña va mucho más de Puigdemont y de la amnistía que de Sánchez. No vamos a dejar que todo gire en torno a la decisión del presidente”, insisten en la dirección conservadora.

La campaña que el PP había planeado hasta ahora (y que insisten en que mantendrán) combina el discurso más ideológico -fundamentado en contra de las alianzas de Sánchez y muy especialmente de la ley de amnistía y la figura de Puigdemont- y las cuestiones relativas a la gestión que todas las encuestas señalan como un debate clave en Cataluña.

El estancamiento de ERC, precisamente, que en muchos sondeos está ya en tercera posición a pesar de gobernar, tiene que ver con la percepción de una mayoría de ciudadanos que cree que los asuntos que forman parte de su vida cotidiana y que dependen de la administración han quedado en un segundo plano. Desde la vivienda al problema de la sequía que afronta la comunidad autónoma.

Los populares necesitan recuperar una posición aceptable en Cataluña y eso pasa por volver a estar por encima de Vox y engullir por completo a Ciudadanos. Miran también a electores decepcionados con el PSC por las decisiones de Sánchez. Todas las encuestas prueban que un amplio sector del electorado socialista no está de acuerdo con la amnistía. En esa bolsa, reconocen en Génova, “hay poco que pescar”. Pero lo que puedan conseguir pasa también por no causar rechazo. 

Por eso, aunque habrá una parte de discurso duro contra el independentismo (en manos, sobre todo, del candidato a la Generalitat, Alejandro Fernández) otras muchas voces del PP catalán intervendrán de lleno en los debates de gestión: vivienda, okupación, seguridad o economía.

Lo que también tienen claro en la dirección nacional conservadora es que el movimiento de Sánchez no conseguirá ningún trasvase de voto desde la derecha. “Ni un solo votante el PP o Vox va a apoyar a Sánchez por esto que ha hecho”, zanjan en Génova. Más todavía, la impresión entre los conservadores es que el socialista ha polarizado todavía más a la sociedad, “ampliando el muro que avanzó” y dividiendo a la ciudadanía profundamente.