Elecciones en Cataluña

Illa se arropa en los sindicatos y aleja ahora el pacto con Puigdemont

Con los líderes de UGT y CCOO, Camil Ros y Javier Pacheco, sentados en la fila cero y ante centenares de sindicalistas, Illa ha prometido hacerles partícipes de su mandato

El candidato del PSC al 12M, Salvador Illa, en un acto con sindicatos

El candidato del PSC al 12M, Salvador Illa, en un acto con sindicatos / EP

Sara González

La sombra del bloqueo tras las elecciones del 12 de mayo es ahora aún más larga horas después de que la campaña haya superado el ecuador y de que, en materia de pactos, los partidos hayan dejado caer, por lo menos en forma de promesa verbal, que de ciertas aguas no beberán. Poco a poco también el candidato del PSC, Salvador Illa, va concretando la geometría que priorizará, no exenta de vaivenes y pese a que hasta ahora se ha presentado como el aspirante 'atrapalotodo' dispuesto a acordar con todos menos con la extrema derecha. Con las encuestas a favor, no concibe otro escenario que no sea el de convertirse en 'president' de la Generalitat.

Tras asegurar este jueves que estaría dispuesto a hablar con Carles Puigdemont si hace falta para tratar de formar Govern, este viernes ha rechazado que sea posible una alianza con él. "Carles Puigdemont es bloqueo y década perdida; yo estoy por avanzar", ha asegurado en una conferencia, además de argumentar que se ha hecho evidente que los dos partidos tienen "lógicas incompatibles". Y, acto seguido, se ha dejado arropar por los sindicatos, que le reclaman un gobierno de izquierdas en el que, a ser posible, no esté involucrado Junts. A la espera de qué resultados obtiene el domingo de la semana que viene, Illa estrecha, por lo menos verbalmente, su vía para tejer una alianza de gobierno.

De la mano de los agentes sociales

Con los líderes de UGT, Pepe Álvarez y Camil Ros, y el de CCOO en Cataluña, Javier Pacheco, sentados en la fila cero y ante centenares de sindicalistas, Illa ha prometido hacerles partícipes de su mandato. Se ha proyectado como el continuador de las políticas de Pedro Sánchez en Cataluña para abrir una "nueva etapa" que deje atrás el 'procés' para centrarse en los servicios públicos. Una línea discursiva que ha seguido a pies juntillas el manifiesto que un centenar de personas, entre ellos una nutrida representación de los agentes sociales, han firmado para pedirle que dé carpetazo al "nefasto ciclo político" de gobiernos independentistas.

"Necesito muy especialmente vuestra fuerza", les ha pedido, además de avanzar que, si es presidente de la Generalitat, les hará partícipes de la negociación de la nueva financiación. "Me veo capaz de conseguir en 10 minutos lo que ellos no han logrado en 10 años", ha dicho sobre los gobiernos de ERC y de Junts. Para el candidato del PSC, la dicotomía que se debe dirimir en estas elecciones es si Cataluña "en el desencuentro y el bloqueo" o bien apuesta por el "diálogo y los acuerdos". "El fuego cruzado de los vetos esta atravesando y deteriorando nuestro ambiente democrático. Vetar és bloquear, votar és gobernar", ha reivindicado.

La salida de carril del sindicalista que cierra la lista

Pese a que hace gala en esta campaña de que su apuesta es la del "respeto" al adversario y huir de expresiones malsonantes, el sindicalista que cierra la lista del PSC, Matías Carnero, presidente del comité de empresa de Seat y presidente también de UGT, se ha salido del carril indicado por Illa cuando ha arremetido contra Puigdemont: "Llorado se fue él en el maletero. Y no sé si cagado o meado, pero se fue a Bruselas. ¿Por qué no se hizo una foto en el maletero?". Cabe decir que el expresidente no atravesó así la frontera, lo hizo sentado en los asientos posteriores de un coche con los vidrios tintados. Antes del arrebato, el propio Carnero ha defendido que había que batallar contra la desinformación que propagan "los medios de la ultraderecha".

Illa ha obviado el exabrupto durante el acto, aunque no ha aplaudido esta intervención concreta de Carnero. De hecho, antes de rodearse de los sindicatos, había lamentado que Puigdemont lo definiera este jueves como "gobernador civil de la provincia catalana" y subrayado que él se refiere a su contrincante de Junts como "expresident, eurodiputado y candidato". Durante esa misma intervención ha diluido las posibilidades de sellar un acuerdo de Govern con los posconvergentes. Por lo menos mientras sea Puigdemont quien lleve las riendas de la negociación por parte de Junts. En el arranque de la campaña, también dijo que no sería presidente con los votos del PP, es decir, replicando la jugada con la que Jaume Collboni arrebató la alcaldía a Xavier Trias de la mano de los Comuns y los populares.

Solo se ve 'president'

Illa insiste en que él garantizará la "estabilidad" con un gobierno de carácter "transversal" que huya de la confrontación con el Estado. No solo ha virado su posición sobre las posibles alianzas tras las elecciones hasta el punto de apuntar, principalmente, a ERC y a los Comuns en caso de necesitar pactar; sino que también ha asegurado que no se ve votando a favor de investir a un candidato independentista. "Francamente, no", ha zanjado, dando a entender que no concibe ningún otro escenario que el de ser él el próximo 'president'. Además, ha descartado la posibilidad que desde el PSOE le presionen en este sentido para garantizar el apoyo de Junts al Gobierno de Pedro Sánchez, palanca que Puigdemont ya ha exhibido que está dispuesto a accionar. La decisión, ha prometido, se tomará "en Cataluña".

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