Hristo Stoichkov: el pistolero que hizo soñar a todo un pueblo

El objetivo de Bulgaria en 1994 era sumar el primer triunfo de su historia en un Mundial, pero los goles del blaugrana les condujeron hasta la cuarta posición

Sus seis tantos en la Copa del Mundo le otorgaron la Bota de Oro y ese mismo año también se coronó con el Balón de Oro

Hristo Stoichkov anotó un doblete de penalti frente a Grecia en la segunda jornada de la fase de grupos del Mundial de Estados Unidos 1994

Hristo Stoichkov anotó un doblete de penalti frente a Grecia en la segunda jornada de la fase de grupos del Mundial de Estados Unidos 1994 / Fernando Zueras

Adrià Fernández

Adrià Fernández

Sus goles y su indomable carácter contribuyeron a que muchos empezasen a situar a Bulgaria en el mapa. A día de hoy, posiblemente, siga siendo el mejor embajador de este pequeño país del Este. Los goles se le caían de los bolsillos y la Bota de Oro de la temporada 1989/90 fue la mejor carta de presentación para lograr un billete desde Sofía hasta Barcelona. A pesar de no vivir en territorio búlgaro, el país nunca abandonó la esencia del futbolista y lideró a su selección durante 12 años.

El colofón de su trayectoria con el combinado nacional llegó en el Mundial Estados Unidos de 1994. Stoichkov se cargó el equipo a la espalda y guio a todo un pueblo hacia una quimera que se antojaba utópica y que muchos no llegaban ni a fantasear. Claro, el objetivo de aquella selección era sumar el primer triunfo en un Mundial. Imagínense. Por momentos, parecía que el sueño cobraba vida, tras alcanzar los octavos de final después de obtener la segunda plaza en la fase de grupos, a pesar del triple empate a puntos con Nigeria y Argentina.

Primero cayó México y en cuartos la todopoderosa y vigente campeona Alemania. Nadie contaba con los búlgaros, pero se plantaron en semifinales. La copa del mundo, a tan solo dos partidos. Nuevamente, Nueva York como escenario. Llegó el tercer gol de penalti de Hristo en el torneo, pero no fue suficiente para lograr un billete a la final. Italia les despertó del sueño en un robo que todavía escuece en la piel de Stoichkov.

Perdieron frente a Suecia en el partido que nadie quiere ganar y lograron la mejor posición de la historia de la selección en una Copa del Mundo: cuartos. Una gesta que aún despierta sonrisas entre el pueblo búlgaro. Inolvidable. Nuestro protagonista, además, se coronó como el máximo anotador del torneo con seis dianas en siete encuentros. Una distinción que, sumada a la cuarta Liga alzada con el Barça, le permitieron ganar el Balón de Oro.

Trayectoria en los Mundiales

Selección: Bulgaria.

Mundiales jugados: Estados Unidos 1994 y Francia 1998.

Carrera internacional: 83 partidos, 37 goles y 8 asistencias.

Palmarés: Bota de Oro de la Copa Mundial de la FIFA 1994, con seis goles en siete encuentros