FC BARCELONA-MUNDIAL DE CLUBES

El Guangzhou Evergrande, un Madrid en versión china

El rival del Barcelona en las semifinales del Mundial de clubs ha sido un club que ha subido a golpe de talonario. Fichar cracks era su receta para crecer.

El Guangzhou Evergrande es el gran gigante del fútbol chino

El Guangzhou Evergrande es el gran gigante del fútbol chino / sport

Albert Masnou

La historia del Guangzhou Evergrande es larga (se remonta a 1954) pero no fue hasta 2010, año en el que todavía estaba en segunda división, cuando comenzó a despegar, gracias a que la inmobiliaria Evergrande lo compró por 100 millones de yuanes (15 millones de dólares).

Actualmente, el rival del Barcelona en las semifinales del Mundial de Clubes es propiedad de Evergrande (en un 60%) y del número uno chino del comercio electrónico Alibaba (40%), una empresa que acaba de firmar un acuerdo de patrocinio precisamente con la propia  FIFA.

Con la inversión económica llegaron los fichajes millonarios y los éxitos, hasta cinco títulos consecutivos en China y dos Champions en tres años.  El Guangzhou Evergrande ha sido comparado con el Real Madrid por la política de grandes inversiones efectuadas en materia de jugadores, unos fichajes que han ido acompañados de títulos y porque el principal inversionista se dedica al mundo de la construcción, como Florentino Pérez.

El primer gran fichaje extravagante fue Darío Conca, que llegó como el tercer jugador mejor pagado del mundo tras Cristiano y Messi. El ariete argentino respondió porque marcó 54 goles y logró seis títulos. La apuesta fue tan buena que el equipo siguió con la misma política. 

Se fichó a Lippi y con él llegó Alberto Gilardino y Alessandro Diamantidi. Con ellos, llegó la primera ‘Champions’ asiática ganada en 2012 con Marcelo Lippi en el banquillo y ahora ha llegado la segunda de la mano de Luiz Felipe Scolari.

Lippi, campeón del mundo (2006), dio el testigo a otro, Scolari (2002), con un paréntesis para el Balón de Oro (2006), el de Fabio Cannavaro, que dirigió al equipo seis meses. Sin técnicos italianos en el banquillo, también se marcharon los jugadores Alessandro Diamanti y Alberto Gilardino y llegaron los brasileños.

Pero con estos sueldos que se pagaban para convencer a las estrellas era imposible el equilibrio presupuestario. Según un comunicado publicado por el club a finales de noviembre en 2014, sufrió pérdidas de 75 millones de dólares.

Los ingresos alcanzaron los 53 millones pero los salarios que pagó a jugadores y entrenadores llegaron a los 90 millones y lastraron sus cuentas. De esta forma el Guangzhou Evergrande anunció que buscaba reunir hasta 400 millones de dólares para paliar su complicada situación. El club buscaba recaudar 2.650 millones de yuanes gracias a la emisión de unos 66 millones de acciones en la NEEQ, una plataforma bursátil secundaria china.

Todos estos problemas económicos no asustaron a los responsables del club porque en junio de 2015 fichó a Luis Felipe Scolari y con él se pagaron 14 millones de euros de traspaso al Tottenham para hacerse con Paulinho a quien le ofrecieron un contrato de 6 millones de euros por cuatro temporadas.

Además, también se contrató a Robinho, que estaba en el Santos donde cobraba un millón de euros por temporada. El campeón chino le ofreció un sueldo de 12 millones por cada una de las tres temporadas de contrato, variables aparte.

Scolari no solo tiene a estos compatriotas y un par más sino que además cuenta con una nutrida representación de jugadores de primera fila asiáticos.

Por ello, ha recuperado el espíritu ganador que siempre le acompañó y que perdió en el Mundial de 2014. Y así está: “Los ganadores son aquellos que no se dan por vencidos. Mi próximo objetivo es el Mundial de Clubes ¿Por qué no? Tengo un gran equipo, un gran club y grandes jugadores. Podemos lograr este sueño”, señaló. <strong>Ahora le toca el Barcelona.</strong>