Viñales se cansa de Yamaha

Maverick Viñales, en el box de Yamaha en Japón

Maverick Viñales, en el box de Yamaha, la pasada semana en Japón / EFE

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Maverick Viñales llegó a Yamaha el pasado año, convencido de que era el mejor equipo y decidido a 'comerse el mundo'. No le intimidaba ser el compañero de Valentino Rossi ni la responsabilidad de sustituir a Jorge Lorenzo. Después de arrasar en su primera pretemporada, ganó también las dos primeras carreras (Catar y Argentina). Pero cuando todos le señalaban ya como el rival capaz de frenar a Marc Márquez, el proyecto empezó a hundirse.

'Mack' logró su última victoria hasta la fecha el 21 de mayo de 2017 en Francia. Acabó la temporada en tercera posición, sin ninguna opción de pelear por aquel título con Márquez y Dovizioso. Algo en Yamaha se había 'torcido'. Y así siguen. Este año la situación es aún peor y la marca de Iwatta sumó el pasado domingo en Japón su 25ª carrera sin ganar, su peor racha de la historia. Ni el podio de Viñales en Tailandia consiguió maquillar la situación.

Maverick, a falta de tres citas para que el campeonato termine en Valencia, ocupa la cuarta posición de la general, con 30 puntos menos que Rossi, que es tercero en la clasificación. Ninguno de los dos está contento. Y ambos coinciden en que los problemas vienen de la electrónica, la falta de aceleración y sobre todo, la poca comunicación con los ingenieros de la fábrica en Japón.

Este jueves, en Phillip Island, Viñales ha dejado claro su disgusto: "No voy a cambiar mi estilo de pilotaje, el año pasado ya lo hice y fui peor. Al final pierdo mi esencia, lo que me ha traído hasta aquí y no quiero; que hagan una moto para mí y podrán estar delante ganando carreras, y ya está", ha espetado en la rueda de prensa previa al GP de Australia.

Viñales ha recordado la última carrera en Motegi fue un desastre: "Trabajamos durante todo el fin de semana de manera errónea. Quizás probábamos demasiadas cosas y era más importante centrarse en la electrónica, un poco en las líneas, pero intentamos buscar más y al final fuimos a peor. Me gustaría comprender el porqué no pude ir rápido en esa carrera y ya está. Este fin de semana intentaremos encontrar una buena moto en los primeros libres y mantenerla hasta el domingo", ha apuntado.

En declaraciones que publica 'motorsport.es' Viñales da la impresión de estar incluso arrepentido del cambio de Suzuki, con los que debutó en la categoría reina, a Yamaha: "La comunicación en Suzuki era muy distinta de la que hay en Yamaha. Pero porque Suzuki trabajaba para mí. Yo les decía una cosa y ellos hacían exactamente lo que yo quería, y así construyeron una moto para mí", subraya.

"En Yamaha eso es difícil porque somos dos pilotos muy fuertes, que pueden ganar un Mundial, de modo que tienen dos opiniones. Así que no sé lo que hacen, no sé qué camino siguen. Yo intento comunicarme mucho con ellos porque mi intención es traerlos a mi terreno. Yamaha tiene la llave, yo sólo se pilotar, ojalá supiera hacer una moto, ojalá".