Jerez, balsámico para Jorge Lorenzo

Lorenzo en una imagen de archivo con la Honda

Lorenzo en una imagen de archivo con la Honda. / sport

Nil Baños

Hay algunos sitios muy concretos en los que uno se siente mejor. Lugares en los que pese a no estar teniendo unos buenos días, en los que todo parece jugar a tu contra, te relajas, te evades, te sientes bien y las cosas te salen mejor.

Pues uno de esos lugares para Jorge Lorenzo es Jerez. Buena prueba de ello es que es llegar al trazado gaditano y el piloto mallorquín parece que fluye mejor.

Ya le sucedió hace dos temporadas. En el año 2017, en su primer curso con la Ducati, Jorge no había conseguido sentirse cómodo sobre su nueva moto tras haberse pasado los últimos nueve años a lomos de una Yamaha. Inauguró el año en Catar undécimo, en Argentina se fue al suelo y en Austin no pudo ser mejor que noveno. Pero fue llegar al circuito jerezano y encontrar un oasis. Y es que el GP de España de 2017 fue uno de los tres únicos en los que el ‘99’ logró subir al podio.

Pues en este primer tramo de campeonato las cosas han sido muy similares. Tras no poder entrar ni siquiera en el Top10 en Catar y Argentina y tras haber tenido que abandonar en el Circuito de las Américas, Lorenzo encontró  un respiro en Jerez. Dos momentos -el FP1 y FP2- en los que se olvidó de todo y pilotó como él suele hacerlo. Una segunda plaza por la mañana y una novena por la tarde con las que puede soñar con conseguir un nuevo podio en Jerez, su duodécimo, en la carrera de este domingo.