Así será el coche de Sainz en 2024

Quedan aún nueve grandes premios en el Mundial 2023, pero la mayoría de equipos de Fórmula 1 ya están volcados al cien por cien en la próxima temporada. Ferrari, que este año ya ha tirado la toalla ante el indiscutible dominio de Red Bull y Max Verstappen, ha sido de los primeros en centrarse en el coche que piloltarán Carlos Sainz y Charles Leclerc en 2024.

Enrico Cardile, responsable de chasis de Ferrari, adelantó la semana pasada en Zandvoort que su departamento está diseñando desde cero un nuevo concepto de chasis y parte trasera del monoplaza para permitir a sus homólogos de aerodinámica aumentar la velocidad del futuro monoplaza.

"El coche de 2024 será muy distinto, porque mientras desarrollábamos el coche de este año nos dimos cuenta de que tomamos algunas decisiones con su arquitectura que no eran las correctas. Eso nos limitaba mucho el desarrollo. El coche del año que viene no será una evolución, que sí lo es en comparación con el de la temporada pasada, sino que será un coche completamente nuevo", asegura Cardile.

"Chasis distinto, diseño distinto y una parte trasera distinta para que nuestro departamento aerodinámico pueda desarrollar mejor el coche y así cumplir sus objetivos. Tenemos muy claro qué hemos hecho mal con este coche. Sus puntos débiles están claros. No se trata de comprender qué deberíamos hacer. Para el futuro, se trata de ofrecer un buen producto que cumpla nuestros objetivos", subraya el jefe de chasis de Maranello.

"Creemos que nuestro principal punto débil está en las características aerodinámicas del coche, así que nos hemos centrado en ello desde las pruebas de pretemporada en Bahréin, cuando estaba bastante claro que no estábamos al nivel que esperábamos. Todos los esfuerzos se han centrado en mejorar las características aerodinámicas del coche. Hemos tenido suerte porque los comentarios del piloto siempre han coincidido entre el simulador y la pista y con los datos que recogíamos del coche. Así que hemos podido ver que nos falta", comenta.

"Hemos progresado un poco en el desarrollo de este coche, el SF-23,, mejorando algunas características, pero el ritmo al que estamos desarrollando el coche obviamente no es satisfactorio, porque todavía estamos lejos de Red Bull", señala el técnico de Arezzo.

"Este año ha sido crucial para nosotros, para esforzarnos y entender mejor de dónde venían los puntos débiles y cómo hacer un mejor trabajo. Hemos seguido desarrollando el coche en el túnel de viento hasta las vacaciones de verano. Haremos algunas actualizaciones en las próximas carreras, pero ahora en el túnel de viento estamos totalmente centrados en el coche de 2024", cierra Cardile.