Ferrari, con decoración especial y obligado a remontar en Monza

El Gran Premio de Italia es la gran fiesta por excelencia de los tifosi de Ferrari, si bien este año la Scudería llega a la prueba de casa en horas bajas y obligado a superarse. La última victoria del equipo fue en Austria 2022, con Charles Leclerc. Y antes de eso, Carlos Sainz se impuso en Silverstone. Y mientras que el año pasado Leclerc luchó por el Mundial con Verstappen hasta mitad de curso, esta temporada el equipo marcha cuarto en el Mundial, a más de 400 puntos de Red Bull. Sainz no ha logrado subir al podio todavía en lo que va de curso y es quinto en el Mundial y Leclerc atesora un segundo puesto (Austria) y dos terceros (Bakú y Spa), como mayor botin, ocupando la sexta plaza del campeonato a tres puntos de su compañero.

Curiosamente la mayor alegría para Ferrari en 2023 no ha llegado de la mano de sus pilotos en F1, sino de los de resistencia. La Scuderia ha regresado a Le Mans por todo lo año después de 50 años, con victoria de su 499P Hypercar, con Antonio Giovinazzi y Alessandro Pier Guidi. Por ello, los italianos han decidido que este fin de semana en Monza rendirán homenaje al equipo campeón en el centenario de las 24 Horas y lucirán una decoración especial tanto en los coches como en los monos de Sainz y Leclerc, con el amarillo compartiendo protagonismo con el rojo tradicional de Ferrari.

"La decoración del SF-23 rendirá homenaje a la del 499P que ganó la carrera de resistencia más famosa del mundo, en forma de franjas amarillas en forma de 'V' que recorren el costado del Hypercar, en el morro y la cubierta del motor. Los dos coches ya tienen en común el color rojo Le Mans, con acabado mate en el monoplaza de Fórmula 1 y brillante en el de carreras de resistencia. Los dorsales de los pilotos –16 y 55– también serán amarillos", apunta el comunicado de Ferrari. Charles Leclerc y Carlos Sainz también estrenarán también un casco con colores especiales.