El otro 'hijo del viento'

Lewis Hamilton

Hamilton se coronó en México / AFP

Sergi Mejías

Sergi Mejías

‘El hijo del viento’. Así se hacía referencia al atleta Carl Lewis que asombró al mundo en los Juegos Olímpicos en 1984. Y más rápido que el viento es Lewis Hamilton (Stevenage, Gran Bretaña, 7 de enero de 1985), que debe su nombre a la admiración que sentía su padre Anthony por el pluricampeón estadounidense y puso a su hijo Carl Lewis Hamilton.

Porque su padre no ha tenido una vida fácil compaginando la escuela nocturna con el trabajo en el ferrocarril público en busca de una mejor vida para su familia. Lewis solo tenía dos años cuando sus padres se separaron.

De pequeño era un niño hiperactivo y conflictivo. Su padre se volvió a casar y llegó Nicholas, su hermanastro que sufre una parálisis cerebral que le afecta al movimiento pero no ha impidió debutar en el BTCC, haciendo las delicias de su hermanastro, un Lewis que se siente muy orgulloso de su hito.

Tampoco lo tuvo fácil Hamilton en el colegio donde se burlaban de él e incluso se metían con el color de su piel. Ahí se empezó a forjar un campeón, ganando seguridad en sí mismo y aprendiendo karate para defenderse. Fuera, en el karting, encontró la vía para canalizar esa hiperactividad. Pero no solo eso, tenía un talento innato y con 10 años, en 1995, se proclamó campeón del británico de karts. Sin recursos económicos, Lewis encontró en la figura de Ron Dennis a su protector y mecenas, fichándolo para McLaren con tan solo 12 años.

La carrera de Hamilton en los monoplazas es meteórica. En el 2000 ganó el Europeo de karting y un año después se estrenaba en los monoplazas en la Fórmula Renault Británica. En 2003 se hizo con el título con dos carreras de anticipación y cambió a la Fórmula 3 Euroseries, certámen que también acabó ganando en 2005.

En 2006 ya estaba en la GP2, la antesala de la F1, y también se hizo con el título. Fue su pasaporte a la categoría reina donde tuvo Fernando Alonso como compañero de equipo en aquel tormentoso 2007.

A partir de aquí, el resto  de su historia es bien conocida como su primer título con McLaren en 2008, su marcha a Mercedes en 2013 en sustitución de Michael Schmacher y los tres títulos que le han seguido con la escudería de Brackley para igualar a Sebastian Vettel y Alain Prost.

A sus 32 años, Hamilton está marcando una época aunque con más de una excentricidad como llevarse a su bulldog Roscoe  a los Gran Premios con su jet privado, dar espectáculo en el paddock haciendo un ‘burnout’ (quemar rueda)  sin casco  con una MV Agusta F4 que lleva su nombre, o irse de fiesta con Justin Bieber o Neymar Jr. Y el jugador brasileño era de los primeros en felicitarlo a través de la radio de su equipo nada más acabar la carrera.