El verano de Alonso pasa por Silverstone

Mientras la parrilla de Fórmula 1 disfruta de su habitual periodo de vacaciones estivales y retomará la acción en el GP de Bélgica, en Spa-Francorchamps, el 26 de agosto, Fernando Alonso tendrá menos descanso. El asturiano ya prepara la próxima cita del Mundial de resistencia, del 17 al 19 de agosto en Silverstone. Después de ganar en su debut en el WEC, en Spa, y de coronarse en las legendarias 24 Horas de Le Mans, el objetivo de Alonso es hacerse con el título. Y para ello necesita seguir sumando en Silverstone.

De momento, el trío que forma junto a Kazuki Nakajima y Sébastien Buemi figura como líder destacado del Mundial, con  20 puntos de ventaja sobre los otros tres pilotos de Toyota (José María López, Mike Conway y Kamui Kobayashi), que marchan segundos. Pero si en Le Mans los dos Toyota -unicos LMP1 oficiales- impusieron su ley de manera autoritaria, en Silverstone se han restituido algunos de los recortes reglamentarios que se introdujeron en los LMP1 privados, que ahora estarán más cerca.

El asturiano afronta la cita con optimismo y asegura que aceptó correr en una misma temporada los Mundiales de Fórmula 1 y Resistencia por una razón fundamental: ganar las 24 horas de Le Mans. Una vez ganadas, su reto es convertirse en campeón del mundo de resistencia, para sumar un campeonato mundial más a sus dos en la Fórmula 1.

"Es cierto que cuando decidí participar en la súper temporada de WEC (que finalizará en Le Mans en 2019), fue por una sola razón: Le Mans, gana esa gran carrera, fue el gran objetivo. Pero no subestimo el valor del campeonato mundial del WEC, por lo que ser campeón mundial de Fórmula 1 y campeón mundial de resistencia sería bastante bueno, así que ese es el plan. Después de ganar las dos primeras carreras, tenemos una buena ventaja con mis compañeros de equipo, pero todavía quedan 6 carreras por delante”, comenta Fernando Alonso.