Carlos Sainz - Lucas Cruz: Las claves de un tándem ganador

Carlos Sainz y su copiloto, el barcelonés Lucas Cruz han conquistado juntos tres títulos del Rally Dakar y en 2024 optan de nuevo a la victoria con Audi

Será el duodécimo Dakar para el dúo español: su relación competitiva comenzó en 2010… con victoria

Lucas Cruz y Carlos Sainz, frente a su poderoso Audi RS Q e-tron para el dakar 2024

Lucas Cruz y Carlos Sainz, frente a su poderoso Audi RS Q e-tron para el dakar 2024 / Audi Sport

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Carlos Sainz y Lucas Cruz vuelven a estar entre los favoritos a la victoria en el Rally Dakar 2024. Forman un tándem consolidado y ganador y después de doce años compartiendo el habitáculo del coche, su gran complicidad, experiencia y exitosa trayectoria les permiten aspirar de nuevo al primer puesto absoluto, a bordo de uno de los vehículos más competitivos e innovadores del momento: el Audi RS Q e-tron.  

A sus 61 años, Carlos Sainz sigue estando en plena forma y una vez más sale a ganar. El madrileño acumula a sus espaldas un increíble palmarés donde relucen dos Campeonatos del Mundo de Rallies (WRC), entre otros muchos triunfos en certámenes nacionales e internacionales. Entre sus victorias más recientes e importantes se cuentan las conseguidas en el Dakar, competición en la que ha ganado 42 etapas, ha logrado cuatro podios finales y se ha llevado la victoria absoluta en tres ocasiones, todas ellas con Lucas Cruz como copiloto: 2010, 2018 y 2020. 

Cuando ya había demostrado ser uno de los más grandes en los rallies, el piloto madrileño se estrenó en los rally-raids en 2006 con Volkswagen, protagonizando una adaptación vertiginosa a las características de esta disciplina, sacando a relucir su capacidad para liderar el desarrollo de un vehículo, hacerlo rápido y, por último, llevarlo hasta lo más alto. Sin embargo, el camino hacia sus mayores éxitos en esta nueva etapa no sería nada fácil…

En 2005, tras fichar por Volkswagen Motorsport para debutar el año siguiente en el Dakar a bordo del VW Touareg y lograr un prometedor tercer puesto en la Baja Portugal, su primer asalto al raid más famoso del mundo se saldaría con cuatro victorias de etapa y un undécimo puesto en la clasificación final. Sainz continuaría acumulando experiencia en el entonces Lisboa-Dakar, aunque con resultados desiguales; en 2007 ganaría cinco etapas y acabaría noveno en la general, después de verse afectado por problemas mecánicos.

Dos hombres y un destino llamado Dakar

Lucas Cruz, que había comenzado a competir en rallies en 1994 se cruzó en su camino cuando el copiloto catalán entró a formar parte de su Junior Team en 2001. En aquel año logró su primera victoria en el Campeonato de España… y también debutó en el Rally Dakar, destacando entre los novatos. Por ese entonces, Sainz competía en el Campeonato del Mundo de Rallys y el Dakar todavía quedaba lejos.

Después de participar en el Dakar de 2006 en la categoría de camiones y de competir en la de coches en 2007 y 2009 junto a Nani Roma, Lucas fue elegido por Carlos Sainz como su copiloto para el Dakar 2010. Sus destinos no se unieron profesionalmente hasta aquel mismo 2009, en el que lograron imponerse en el Rally dos Sertoes y en el Silk Way Rally a bordo del VW Touareg, a modo de preparación para el rally más duro del mundo.

En 2010, el dúo Sainz-Cruz firmaría el comienzo de la leyenda, una fructífera relación que se consagraría por todo lo alto con la primera victoria juntos en el Rally Dakar Argentina-Chile y con un tercer puesto en la siguiente edición americana del Dakar, disputada en Argentina, Chile y Perú.

Tras un paréntesis de tres años como pareja de raids en los que Lucas fue el copiloto de Nasser Al-Attiyah y Carlos alternó su función como asesor deportivo de Volkswagen Motorsport con el propio Dakar (ganó una etapa en 2013 a los mandos del Buggy Qatar Red Bull), los caminos de ambos se unieron de nuevo para 2015.

Sainz y Cruz se presentaron como flamantes piloto y copiloto oficial en el retorno al Dakar del equipo Peugeot, a bordo del 2008 DKR. Habría que esperar un año para ver las dos primeras victorias de etapa bajo estos nuevos colores y, especialmente, a 2018, para que, tras cruzar los primeros la meta de etapa en dos ocasiones, el triunfo absoluto en el Dakar volviera a ser conquistado por la dupla española.

En 2019, el madrileño y el catalán emprendieron una nueva aventura como miembros oficiales del X-raid MINI JCW Team. Después de una edición discreta, con una victoria de etapa, Carlos Sainz y Lucas Cruz lograrían en 2020 su tercer Dakar, tras cuatro triunfos de etapa, en el primer certamen disputado en Arabia Saudí.

Y con un tercer puesto en la siguiente edición, al cruzar la meta los primeros en tres ocasiones a bordo del Mini John Cooper Works Buggy, cerraban así una nueva página de su flamante palmarés… que no sería precisamente la última. 

Fichaje por Audi: a por el cuarto ‘touareg’

El año 2022 supuso otro hito en la increíble trayectoria de Carlos Sainz y Lucas Cruz, al fichar como piloto y copiloto oficiales de Audi para desarrollar y llevar a lo más alto al novedoso Audi RS Q e-tron con sistema de propulsión eléctrico.

Después de adjudicarse dos etapas ese año – entre ellas la primera victoria de etapa de un vehículo electrificado en el Dakar - y de arrancar el siguiente con muchas esperanzas y un inicio de prueba muy prometedor, la pareja española no pudo alcanzar la meta de la edición de 2023 debido a un accidente que los privó de toda opción.

Sin embargo, ninguno de los dos competidores conoce lo que es rendirse a la adversidad, y este desafortunado contratiempo no ha hecho otra cosa que alentarles a regresar con más fuerza a la línea de salida para esta próxima edición.

Así, tanto Carlos Sainz como Lucas Cruz se han empleado a fondo junto al equipo Audi Sport para poner a punto en Audi RS Q e-tron y llegar como uno de los favoritos al Dakar 2024. De lograr el triunfo, se alzarían con el cuarto ‘touareg’ de su carrera y el primero con la marca de los cuatro aros. 

“Dentro del coche nos entendemos muy bien”, explicó en una ocasión Lucas Cruz. “Cada uno cumple su rol y vamos a una. Si uno pincha o el otro se pierde, no hay broncas: tenemos el mismo objetivo. Una de las claves es que haya buen ambiente, porque de lo contrario conseguir un buen resultado sería imposible”.

Por otra parte, Carlos Sainz añade sobre su copiloto: “Es una excelente persona, un buen amigo y un gran colaborador. Destaco su tranquilidad: sabe que en situaciones críticas te pones un poco tenso. Al piloto le cuesta mucho aceptar que hay que parar o dar la vuelta cuando has luchado por ganar unos segundos. Me conoce y me maneja bien: confío plenamente en él”.