Alonso no remonta y Takuma Sato se lleva las 500 Millas de Indianápolis

No pudo ser, La Triple Corona tendrá que esperar. Salió muy retrasado Fernando Alonso que no pudo consumar la remontada y acabó 21. Takuma Sato firmó su segunda victoria en la Indy 500 tras la de 2017. El piloto japonés quedó por delante del neozelandés Dixon y el estadounidense Graham Rahal. Alex Palou abandonó por un accidente.

Sato volvió a reinar en el mítico óvalo, gracias a un adelantamiento sobre Dixon a 50 vueltas del final. El japonés, que además de ganar el 2017 fue tercero el año pasado, demostró un idilio especial con una cita que obliga a la carrera perfecta.

Así lo dijo un Alonso que salía 26º y que vio esfumarse sus opciones en una parada en boxes que se alargó durante varios minutos. Problemas con la caja de cambios y el embrague retrasaron al doble campeón del mundo de Fórmula 1 en la segunda mitad de las 200 vueltas, y le hicieron perder una con los líderes de la prueba.

El ovetense pudo terminar la carrera, algo que no había hecho en sus dos intentos anteriores, pero estuvo lejos de lograr la ansiada Triple Corona. Su reto del piloto perfecto, embarcado en mil y una aventuras, volverá a su estado natural con su regreso la próxima temporada a la Fórmula 1 con Renault.

Peor suerte sí cabe corrió Palau, debutante en la prueba y que salía séptimo, con aspiración de pelear por la victoria. Así, el catalán llegó a verse en segunda posición en el primer tercio, pero el muro terminó con su sueño. Precisamente de la entrada a boxes de su accidente surgieron los problemas de Alonso.

Por delante, Dixon se vio sorprendido por un Sato que supo aguantar esas últimas 50 vueltas en primera posición. Las cinco últimas fueron un paseo triunfal, ya que el accidente de Spencer Pigot dejó el desenlace de la Indy con bandera amarilla y con los pilotos respetando sus posiciones.

Palou, fuera

Pintaba todo bien para un Álex Palou que había sorprendido durante todas las sesiones de entrenamientos y que partía desde la séptima posición en parrilla. Pero su andadura duró hasta la vuelta 123 en la que chocó contra un muro de protección y quedó fuera de carrera. Cuando se produjo el choque contra el muro de protección, en la salida de una curva, Palou, con el Honda número 55 Dale Coyne Racing con el equipo Goh, ocupaba la novena posesión.