Rahm disfruta junto a Tiger

Era una jornada para recuperar sensaciones después de tres días malos. Llegaba Jon Rahm(+7) a la última ronda del Masters lejos, lejísimos del liderato, que ostentaba el hombre que semanas antes le había arrebatado el número uno del ránking mundial (-9), el estadounidense Scottie Scheffler. 

Tuvo el privilegio el de Barrika, eso sí, de compartir partido con Tiger Woods. Y disfrutó de lo lindo Jon para terminar firmando su mejor vuelta de todo el torneo (-3) al lado del ídolo. Los lógicos nervios -no todos los días se juega al lado del mejor golfista de este siglo- le jugaron una mala pasada en el primer hoyo, cerrado con un bogey. Pero a partir de ahí su juego mejoró. Rahm finalizó los primeros nueve hoyos con tres birdies en su haber (hoyos 3, 7 y 8) y en la segunda parte del recorrido arañó un par de birdies más al campo (10 y 13). 

Peor le fueron las cosas a su compañero de juego, un Tiger Woods al que se le vio con la gasolina justa y no es de extrañar después del tute que se ha dado estos días en su regreso a la competición 13 meses después de sufrir un accidente de tráfico que casi le deja sin una pierna. No se le puede pedir mucho más al ganador de 15 ‘majors’, que acabó la jornada dominical con otro +6, pero recibió todo el cariño de los espectadores de Augusta. Después, anunció que iba a disputar en julio el Open Británico en Saint Andrews. Está de vuelta para el golf y eso es lo importante. Sergio García, por su parte, selló una tarjeta de -1 en la ronda final.