El Masters añade a su palmarés el primer campeón asiático

El japonés Matsuyama, de 29 años, se convierte en el primer asiático en ponerse la chaqueta verde en un final de torneo un tanto deslucido

Logra su primer ‘Grande’ en Augusta, después de 10 años de intentarlo sin éxito

Matsuyama pudo sonreir al fin, cuando se enfundó la chaqueta verde de campeón

Matsuyama pudo sonreir al fin, cuando se enfundó la chaqueta verde de campeón / AFP

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El carácter asiático no es dado a mostrar demasiado las emociones. Y Hideki Matsuyama escondió todos los nervios que llevaba dentro a lo largo de la última vuelta del Masters, hasta que una vez enfundado en la famosa chaqueta verde tras su victoria, pudo dejar ir todas las emociones y la tensión vivida en la jornada final del torneo.

“Hideki, de 29 años, en su décima participación en el Masters, alcanzaba la gloria personal, con todo un país detrás, siguiendo la hazaña de su jugador, más habituado a lograr triunfos en el circuito japonés (8), que en el estadounidense. Pero el domingo inscribió con mayúsculas su nombre al torneo más preciado del mundo profesional.

“La verdad es que estuve muy nervioso todo el día”, confesó el jugador que sigue sin hablar un inglés fluído a pesar del tiempo que pasa en Estados Unidos. “Los nervios no se fueron desde el primer golpe al último putt”, explicaba.

El japonés se llevó un cheque de dos millones de dólares tras su triunfo en Augusta

El japonés se llevó un cheque de dos millones de dólares tras su triunfo en Augusta / AFP

Nadie le puso en aprietos

Y es que su victoria la empezó a trazar en la jornada del sábado, cuando acabó con una descomunal tarjeta de 65 golpes (-7), en un campo muy receptivo después de la lluvia. Aunque contaba con cuatro golpes de ventaja sobre sus perseguidores, el trabajo tenía que rematarlo el domingo, cuando verdaderamente se gana el torneo y, especialmente, en los últimos nueve hoyos.

Llegó al momento clave con ventaja, aunque aún tuvo tiempo para sufrir por unos minutos con el ataque de Xander Schauffele, que sumó cuatro birdies consecutivos, del 12 al 15, para meterse en la pelea por el título. Pero un inoportuno triple bogey en el par 3 16, acabó por abrir las puertas de la victoria al japonés.

Hideki hasta se permitió el lujo de acabar su vuelta con tres bogeys en los últimos cuatro hoyos, para asegurar el primer ‘Grande’ para un jugador japonés en toda la historia. Su tarjeta de 73 golpes (+1) era suficiente. “Solo hasta que pegué el drive del 18 y vi que era bueno, no me vi ganador”, reconoció.

Matsuyama, que sumó su sexta victoria en el PGA Tour-la primera fue en el Memorial de 2014-, ya se postula como el principal candidato a llevar la bandera de su país, en la apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio. Un héroe nacional en un país que encumbra a sus campeones de gof. Y Matsuyama ya es el más grande.