OPINIÓN EXPRÉS

La violencia del Espanyol y el árbitro desquiciaron al Barça

El FC Barcelona ha empezado el 2016 con mal pie al perder dos puntos en el campo del Espanyol

El árbitro desquiició a los jugadores del Barça

El árbitro desquiició a los jugadores del Barça / sport

Lluís Mascaró

El árbitro González González la lió parda en el Real Madrid-Real Sociedad de la última jornada. Y, como premio, en lugar de enviarlo a la nevera por una larga temporada, le dieron el derbi entre el Espanyol y el Barça. Y volvió a demostrar que es un pésimo colegiado. Desastroso. Permitió durante todo el partido (especialmente en la primera parte) el exceso de agresividad del conjunto blanquiazul. Y no tuvo lo que hay que tener para expulsar a más de un futbolista que se lo merecía.

Si en la jornada anterior le echó una mano descaradamente al Real Madrid regalándole dos penaltis (y no señalando uno clarísimo a favor de la Real Sociedad), este sábado ha vuelto a ponerse el uniforme blanco para perjudicar al FC Barcelona con su decisión de permitir el juego violento del Espanyol sin penalizarlo en ningún momento. Y eso, por supuesto, descentró al Barça. Literalmente le desquició. 

Evidentemente, la mala actuación de González González no es excusa para el espeso partido del Barça. El conjunto de Luis Enrique, a pesar de jugar con el once de gala, no estuvo a la altura de un partido que exigía una máxima presión. Messi, aparte de un extraordinario lanzamiento de falta (que se estrelló en el larguero), pasó desapercibido. Y Luis Suárez estuvo torpón. Solo la valentía e insistencia de Neymar funcionó en el tridente. Pero no fue suficiente.

El Barça, de esta forma, inicia el año 2016 con un tropiezo doloroso ante un Espanyol al que tendrá que volvera a enfrentarse dos veces más en los próximos doce días por el duelo de Copa. El equipo blaugrana ha empatado tres de los últimos cuatro partidos de Liga (Valencia, Deportivo y Espanyol) y solo ha ganado al Betis. Está dando demasiadas facilidades a los rivales.