El verdugo de Neymar Jr. en el PSG

El portugués Luis Campos, que puede echar a ‘Ney’ del PSG, estuvo a un paso de convertirse en el director de fútbol del Barça

El director deportivo del PSG, que también asesora al Celta de Vigo, ha puesto una cruz al brasileño, irrecuperable para el fútbol de alta competición

Luis Campos, el ejecutivo portugués es el director deportivo del PSG

Luis Campos, el ejecutivo portugués es el director deportivo del PSG / RCCV

Joaquim Piera

Joaquim Piera

El cerebro del actual proyecto del PSG de transformar un conjunto de vedetes en un equipo de verdad es su director deportivo, Luis Campos, uno de los mejores (si es que no es el número uno) en su profesión y que, actualmente, también asesora al Celta de Vigo.

El luso, que no cuenta con una claque como otros, ha estado en boca de todos por el rapapolvo que le dio a Neymar Jr. y al capitán silencioso,  Marquinhos (que tiene la ‘virtud’ de fallar en la hora H) por la falta de tesón en la derrota liguera en Mónaco.

La bronca escenifica el hartazgo en los despachos de París y Doha con el astro paulista, que está más fuera que dentro y que puede acabar traspasado al Chelsea. Luis Campos, cuerdo en sus análisis, ha puesto una cruz a un ‘Ney’ irrecuperable para el fútbol de alta competición por su atávica antiprofesionalidad y que nada tiene que ver con un nuevo esguince en su maltrecho tobillo derecho (el mismo que se lesionó durante el Mundial de Qatar), por culpa de sendos traumas, que sirven de coartada, porque lo eximen de ser una consecuencia directa de la falta de ahínco en su preparación física.

El último partido de Neymar Jr. en su aventura parisina en la Champions puede acabar siendo en la grada si Leo Messi y Mbappé no son capaces de remontar el 0-1 adverso de la ida en el Allianz Arena.

De confirmarse el adiós de Neymar, internamente Luis Campos ganará aún mucho más respeto en el reto de construir un nuevo equipo en el que aún no se sabe si estará o no Leo Messi.

Lo curioso del ejecutivo portugués es que estuvo a un paso de recalar en el Barça. Durante el último período preelectoral, Joan Laporta hizo un casting para elegir el que sería su director de fútbol, una figura más relevante que el propio entrenador a sabiendas de la limpieza que se tendía que hacer en el vestuario y la creación de un nuevo equipo ganador con una inversión muy limitada.

El precandidato Jan se reunió en Barcelona con Campos, de quien tenía muy buenas indicaciones. El portugués venía avalado por sus magníficos trabajos en el Mónaco (2013-2016) y el Lille (2017-2020) donde conquistó sendas Ligue-1 ante un PSG ya propietario de un fondo soberano de Qatar. En su contra, solo había una mancha, haber sido del cuerpo técnico de José Mourinho en su etapa en el Real Madrid.

Durante el proceso electoral Josep Maria Minguella, pese a no conocer personalmente a Campos, también le dedicó grandes elogios. Al final, Laporta se decantó con Mateu Alemany con el que mantenía una duradera amistad.