El dilema de Neymar: París o Río

Este viernes empieza el mes de marzo y de su mano llega el culebrón de Neymar de cada año, aunque esta vez no es por el cumpleaños de su hermana, o al menos no de momento. El astro brasileño sigue recuperándose de su lesión en Brasilpero el permiso del PSG para estar en su tierra natal expira la próxima semana. En el Parque de los Príncipes le esperan para que continúe ahí con su rehabilitación pero el futbolista anunció en redes sociales que le tienen reservado un camarote “palco” de una conocida marca de cerveza en el Sambódromo para presenciar el Carnaval de Río de Janeiro que empieza hoy y termina el próximo día 9, una cita que Neymar no se quiere perder como buen brasileño que es.

Ney lleva en el dique seco desde el pasado 23 de enero cuando se lesionó en Copa ante el Estrasburgo. Las pruebas realizadas confirmaron una nueva lesión en el quinto metatarsiano del pie derecho y aunque tenía la opción de operarse finalmente se optó por un tratamiento conservador que le mantendría dos meses y medio alejado de los terrenos de juego. La primera parte de la recuperación fue llevada a cabo en París y en Barcelona, pero el jugador pidió después seguirla en Brasil y el pasado 21 de febrero el PSG le concedió un permiso para permanecer ahí durante diez días.

El club parisino desea que el astro brasileño arrope a su equipode la Champions ante el Manchester United tal y como explicó el propio Thomas Tuchel esta semana. “Para nosotros es importante que nos apoye en el partido ante el United y que vuelva con mucha fuerza”. Pero que esto acabe sucediendo no está nada claro.

Rafaella, pendiente

De quedarse una semana más, el retraso de su vuelta a París podría alargarse más aún. El Carnaval termina el 9 de marzo y el 11 es el cumpleaños de su hermana Rafaella, un evento al que Neymar ha asistido desde la temporada 2014/15. Ya sea por sanción o por lesión, desde esa temporada el brasileño ha estado liberado en estas fechas para poder asistir a la celebración.

Sea como sea, el culebrón está servido y la intranquilidad en el Parque de los Príncipes va en aumento. Si finalmente el astro brasileño no regresa el día que se pactó, a buen seguro que el gesto no gustaría nada de nada a Nasser Al-Khelaïfi.