La lesión de Neymar, al detalle

El año pasado, unos meses antes del Mundial de Rusia 2018, saltaba la noticia de que “Ney” había sufrido una fractura de la base del 5º metatarsiano durante un partido de la Ligue 1 del PSG ante el Olympique de Marsella. Debido a aquella fractura, el jugador tuvo que pasar por quirófano para resolver el problema, lo cual permitió una recuperación rápida e hizo posible que jugara el Mundial con Brasil. En esta ocasión, después de varios días sin saber si Neymar volvería a pasar o no por quirófano, el PSG ha anunciado hoy que el jugador optará por un tratamiento conservador.

Según explica el Dr. Jordi Vega, especialista en patología deportiva de tobillo y pie de iMove-Clínica Mi Tres Torres, “la fractura del 5º metatarsiano es una lesión relativamente frecuente en el mundo del deporte. Los metatarsianos son unos huesos localizados en el antepié, que conectan la parte posterior del pie (llamado retropié) con los dedos”. Lógicamente, hay tantos metatarsianos como dedos, es decir 5, y el 5º metatarsiano se corresponde al del dedo pequeño (o 5º dedo). A diferencia de los otros metatarsianos, tal y como nos aclara el doctor Vega, “el 5º tiene unas características anatómicas que lo hacen susceptible de sufrir una fractura al torcerse el tobillo. Por este motivo, cuando un deportista ha sufrido una importante torcedura del tobillo, debe siempre explorarse el 5º metatarsiano en busca de una posible fractura”.

Después de una fractura del 5º metatarsiano, lo mejor es realizar una valoración por parte de un traumatólogo para realizar el tratamiento más adecuado. La inmovilización con una bota o un yeso durante unas 4 a 6 semanas, suele ser el tratamiento más habitual. Sin embargo, algunos deportistas corren el riesgo de que la fractura no cure con este tratamiento inmovilizador, por lo que en algunas ocasiones se ven obligados a pasar por quirófano, como fue el caso de Neymar o de otros jugadores como Xabi Alonso cuando jugaba en el Real Madrid.

El doctor Vega aclara que “el tratamiento quirúrgico de estas fracturas consiste en la reducción de los fragmentos y su estabilización. Aunque hay múltiples opciones, la estabilización de los fragmentos se consigue habitualmente con un tornillo que se introduce dentro del canal del hueso”.

Por norma general, el tratamiento suele ser exitoso y los deportistas regresan a su actividad previa sin ninguna limitación o molestia. No obstante, el doctor Vega explica que “uno de los problemas de estas fracturas es el riesgo de sufrir lo que llamamos pseudoartrosis de la fractura, un fallo de la cicatrización del hueso, que provoca que no se produzca tejido óseo en la zona de la fractura”. Este problema aparece en el proceso de curación de la fractura, y por norma general puede verse fácilmente con estudios de imagen. Esto no debe confundirse con un retraso de consolidación de la fractura, que no es más que un enlentecimiento de la curación, pero que finalmente curará. “Cuando aparece una pseudoartrosis, no hay otra opción que operar la fractura, realizando una resección de los extremos de la fractura y colocando injerto de hueso en la zona para ayudar a que cure”, explica el doctor Vega.

En el caso de Neymar, al parecer “se ha producido una nueva fractura en la zona que ya se había fracturado con anterioridad. En estos casos, el tratamiento puede ser más complejo, y aunque el tratamiento que se ha escogido es un  conservador, no es descartable que finalmente deba pasar de nuevo por quirófano”.