El Valencia sale del descenso y nace una estrella de 19 años

Sale el Valencia del descenso gracias a un canterano de 19 años. Su nombre es Javi Guerra, del que Gennaro Gattuso habló las mil maravillas antes de ser destituido. El chico tiene 19 años -cumple 20 el próximo 13 de mayo. Puede jugar de medio centro o interior. Su pierna buena es la derecha, pero este jueves utilizó la zurda para dar la victoria a su equipo contra el Valladolid en el minuto 92 con un zapatazo tremendo. Acababa de saltar al campo en el minuto 90. Una historia de película.

Valencia-Valladolid (27/02/23)

LaLiga Santander

VAL

2

1

VLL

Alineaciones

Valencia
Mamardashvili; Foulquier, Gabriel, Diakhaby, Cenk (Hugo Duro, 46'), Gayà; Musah (Diego López, 84'), Nico (Ilaix, 84'), Almeida (Javi Guerra, 90'); Cavani, Lino (Lato, 94').

Valladolid
Masip; Fresneda, Joaquín, El Yamiq (Javi Sánchez, 53'), Escudero (Kenedy, 80'); Hongla, Kike Pérez, Monchu; Amallah (Aguado, 44'); Larin, Plata (Plano, 80').

Goles

0-1 M. 6 Larin. 1-1 M. 60 Diakhaby. 2-1 M. 92 Javi Guerra.

Árbitro

Munuera Montero (andaluz). TA: Kike Pérez (55'), Masip (57') Hongla (66') y Javi Fernández (71').

Incidencias

Mestalla. 42.023 espectadores.

No salió mal el Valencia al partido. Como casi siempre, sin embargo, los errores le condenaron. Esta vez uno de bulto, obra de Diakhaby, que quiso controlar un balón mientras buscaba con la mirada a un compañero para pasárselo y lo que hizo fue que dejarlo escurrir bajo su bota. El canadiense Larin, que pasaba por ahí, aprovechó el regalo para enfilar a Mamardashvili y batirlo con un disparo ajustadito al palo. Definitivamente, ha caído de pie en Pucela tras su llegada en el mercado invernal.

De ahí al final de la primera parte los ches encerraron al Valladolid en su campo sin premio. A pesar de los esfuerzos de Gayà, un puñal por el carril izquierdo, desde donde el equipo de Baraja intentó desarbolar a su rival, que tuvo el segundo en un zambombazo de Escudero desde medio campo que no encontró la red de milagro. Los jugadores valencianistas se fueron a vestuarios silbados por su afición, prueba de que el ambiente estaba caldeado.

Tras el descanso, Baraja se la jugó retirando a un central (Cenk) y metiendo a un delantero (Hugo Duro). No le quedaba otra que arriesgar. Y acertó. El empate llegó a balón parado en una falta lateral que cabeceó Diakhaby a la red a la remanguillé para reivindicarse. Masip creía que el remate del franco-guineano iba fuera y se lo comió.

El duelo parecía abocado al empate, pero el Valencia insistió y Javi se fue a la guerra él solito. El chaval estaba recién entrado al terreno de juego y aun así no dudó un segundo. Cogió el balón a 35 metros de la portería pucelana, se desprendió de su par con una zancada descomunal -mide 1,88 metros- y tras perfilarse hacia un lado fusiló a Masip para poner Mestalla patas arriba. Era lo que necesitaban en Valencia: la ilusión de un niño. La de Javi Guerra.