El Valencia cierra curso 22-23 con 7 millones de pérdidas, casi 40 menos que el anterior

La entidad che también ha reducido el presupuesto de cara al próximo ejercicio con el objetivo de no tener pérdidas

Respecto al proyecto del Nou Mestalla, es considerado como un "pilar fundamental en la generación de ingresos adicionales"

EFE

El Valencia puso este lunes a disposición de sus accionistas las cuentas que aprobará con la mayoría de su máximo accionista Peter Lim en la junta general del 14 de diciembre y que incluyen pérdidas por 6,9 millones en el ejercicio 2022-23, una cifra negativa que reduce en casi cuarenta millones los 45,8 del 2021-22.

Respecto al presupuesto que presentará para el ejercicio 2023-24, vuelve a reducirse y pasa de los 109 millones que había para este, que acabó el 30 de junio con una previsión de pérdidas de 9,7 que ha logrado rebajar, hasta los 99 millones.

La entidad cuenta con no tener pérdidas en este nuevo curso, en parte porque prevé un beneficio neto por venta de jugadores de 24 millones de euros.

En un comunicado la entidad defiende que las cuentas reflejan su "esfuerzo" por "aumentar sus ingresos y reducir costes operativos para mejorar la situación financiera y consolidar una mejor posición que permita la finalización del nuevo estadio".

Del Nou Mestalla asegura que es un "proyecto clave" y que en el futuro será "un pilar fundamental en la generación de ingresos adicionales". Además, su inauguración se espera que favorezca y permita vender la parcela del actual estadio, algo con lo que cuenta la entidad para reducir su deuda.

De hecho, el Valencia apunta a dos o tres ejercicios económicamente duros hasta acabarlo, pero a un futuro más holgado cuando pueda disponer de una instalación en la que cree que aún puede tener que invertir cerca de 170 millones de euros, de los que ochenta corresponden al reparto tras el acuerdo entre LaLiga y el fondo CVC.

El club explica que el hecho de que las pérdidas antes de impuestos sean de 1,2 millones supone "un punto de equilibrio que no tenía desde 2019" y que esta situación debe ser "el punto de partida" para las cuentas de los próximos años.

La entidad reconoce además que la deuda se mantiene "elevada" pese a la reducción de los últimos ejercicios y que su amortización, el pago del capital y de los intereses, "absorbe importantes recursos de la sociedad". El club cifra la deuda neta en 297 millones (que son en realidad 335 millones) y señala que se ha reducido en un 13%, 44 millones de euros.

Entre los datos que destaca el club está el aumento de un 10% de los ingresos de operaciones hasta los 121 millones, pese a una nueva reducción de tres millones de los derechos de televisión, y que los gastos operativos se han reducido un 19% con respecto al ejercicio anterior, desde los 165 millones de euros a 134 millones de euros.

También recalca que el fondo de maniobra, pese a seguir en negativo, -96 millones, ha mejorado en un 36%, ya que estaba en -149.

El Valencia también informa de que el patrimonio neto de la sociedad aumenta hasta algo más de 17 millones de euros por la capitalización del préstamo del accionista mayoritario.