Sergi Enrich hunde un poco más al Celta

Lo intentaron de todas las formas. Remates desde fuera del área, dentro del área pequeña, de penalti y al final fue tras una jugada individualdeliciosa de Marc Cardona, un par de rebotes y el olfato goleador de Sergi Enrich para sumar tres puntos de oro en Ipurua. Vital para el Eibar que se reengancha a la lucha por Europa y desastrosa para un Celta que continuará una semana más a dos puntos del descenso. Y ahora parece que la decisiones van a ser drásticas. 

Realizó unos buenos primeros 10 minutos el conjunto de Miguel Cardoso que pudo inaugurar el marcador si no llega a ser por el horrible remate de Brais Méndez con todo a favor dentro del área pequeña que no causó ningún problema para el portero del Eibar, Dmitrovic. Poco a poco se rehizo el conjunto armero y tomó el control del partido. Llegaron las primeras aproximaciones, tres córners en apenas diez minutos e incluso Sergi Enrich anotó el primer gol del partido que fue inmediatamente anulado por el colegiado por posición antirreglamentaria del delantero de los azulgrana. Sin ninguna duda.

La más clara de la primera parte para los de Mendilibar la tuvo en sus botas Orellana con un disparo desde la frontal que rebotó en la rodilla de Hoedt, se envenenó convirtiéndose en un globo muy peligroso, pero Rubén Blanco muy atento, voló para sacar una mano providencial.

Daba el susto Cucurella que necesitó de las asistencias médicas para recuperarse y el Celta aprovechó la superioridad numérica en esa banda izquierda del Eibar para ponerle un balón delicioso a Maxi Gómez que de forma incomprensible mandó el balón al travesaño. Con todo a favor, dentro del área pequeña. El charrúa no se lo podía creer ni tampoco Cardoso que llegó a pedir el VAR para revisar si el balón había traspasado la línea en el bote. Ni de lejos.

Mejoró en la segunda mitad el conjunto celeste sin embargo era incapaz de crear ocasiones. Poco necesitaba el Eibar para plantarse en área contraria y se sentía cómodo en el partido. El que se convirtió en protagonista de la segunda mitad fue Charles. El delantero perdonó el 1-0 en dos ocasiones clarísimas. La primera tras rematar con la diestra un balón muerto que era franco para su zurda y después erró un penalti que provocó Orellana y que señaló el VAR tras ser revisado.

La pena máxima fallada pesó en los de Mendilibar que dejaron de asediar la portería de Rubén y el choque tomó un rumbo más calmado, sin tantas idas y venidas. En ese contexto la entrada de Marc Cardona fue un soplo de aire fresco para  el Eibar que se agarró a la jugada individual del jugador formado en 'La Masía', un par de rebotes que hicieron que el cuero cayera a las botas de Sergi Enrich que solo la tuvo que empujar. Victoria merecida, corto resultado por todo lo que generó el conjunto armero pero vital para seguir mirando arriba. El Celta por su parte, se hunde un poco más.