Cuéllar mantiene las esperanzas del Leganés

El Leganés se aferra a la épica para seguir vivo

FEDERICO SAINZ

El Leganés se impuso a un apático Valencia y sostiene de esta forma sus opciones de salvación, mientras que el equipo valenciano se aleja de la séptima plaza en otra demostración de ineptitud y de desapego. Creyó más el equipo madrileño y eso le valió para llevarse un valioso triunfo. El Valencia dimite y renuncia a todo.

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LaLiga

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Alineaciones
Leganés
Rosales; Awaziem, Rodri Tarín, Siovas, Jonathan Silva; Ruibal, Amadou, Rubén Pérez (Avilés, 84'), Rodrigues (Bryan Gil, 20', Recio, 84'); Guerrero (Roque Mesa, 62')
Valencia
Jaume; Wass (Florenzi, 62'), Paulista, Diakhaby, Jaume Costa (Cheryshev, 62'); Kondogbia (Ferran, 46'), Coquelin, Parejo, Guedes; Gameiro (Sobrino, 84') y Maxi Gómez

Quería imponer su ritmo el Valencia sobre un césped que parecía una piscina. El balón rodaba con dificultades y los de Voro encontraban dificultades en la circulación. Y de repente, cuando no pasaba nada, sorprendió Guedes con un misil desde cuarenta metros que rechazó el larguero. Sería lo único que haría el portugués.

No generaba nada el Leganés, muy limitado en su ataque. Pero encontró el gol gracias a la generosidad del Valencia, en concreto de Kondogbia, que decidió emular a Diakhaby con una absurda mano que no hizo dudar a Melero y que Rubén Pérez transformó engañando a Jaume. El centrocampista del Valencia ya tuvo otro error clamoroso ante el Athletic que también supuso el primer gol de los bilbaínos.

El gol aturdió al Valencia, incapaz de superar las dos líneas de un Getafe que se afianzó con más convicción. Fallaba el Valencia pases horizontales que permitían los robos de un Leganés que comenzaba a ser más ambicioso. La indolencia del Valencia, sus heridas emocionales, la falta de intensidad y la invisibilidad de sus delanteros le hacían inofensivo.

No conseguían los de Voro encontrar ningún resquicio en el organizado equipo de Aguirre. Era conmovedora la falta de inspiración del equipo valenciano, donde Guedes se iba al piso una y otra vez como prueba de la impotencia de un Valencia tan plano como aburrido.

Tras el descanso, Voro reclutó a Ferrán para buscar la profundidad y el desborde que no tenía su equipo. Y una durísima entrada de Jonathan Silva sobre el extremo valenciano hizo que la amarilla inicial se convirtiera en roja tras la revisión del VAR sobre el jugador del Leganés. Poco después, una mano en el área del Leganés derivó también en penalti tras la revisión del VAR. Lanzó Parejo bastante dubitativo y Cuéllar respondió con una extraordinaria intervención para detener el balón.

El asedio del Valencia a partir de ese momento fue monumental. Voro sacó toda su artillería mientras el Leganés se quedó sin delanteros. A punto estuvo de empatar Gameiro que se quedó a centímetros del remate. Los de Aguirre se defendían con todo y los de Voro, con más ansiedad que virtudes, se precipitaban una y otra vez. Esta vez no llegó el milagroso gol de Kang In Lee y el Valencia acabó definitivamente en el fango.