El fiasco de Luis Campos en el Celta

El Celta y Luis Campos han separado sus caminos. Seis meses antes de la finalización del contrato del portugués con el conjunto gallego, el club decidió rescindir su vinculación. Una etapa de año y medio que ha estado muy lejos de lo que esperaban en Vigo con el “fichaje” del que ha sido su asesor deportivo externo estos últimos meses en los que ha compaginado este puesto con su labor en el París Saint-Germain.

El Celta prescinde de Luis Campos

Esto lo criticó el entorno celtista por su supuesta falta de implicación y, evidentemente, porque los resultados deportivos no están acompañando. Campos llegó de la mano del anterior presidente, Carlos Mouriño, y el director general, Antonio Chaves. Tenían muchas esperanzas puestas en su figura. No obstante, la entrada de la nueva presidenta, Marián Mouriño, empezó a hacer cambiar la situación.

La hija del anterior máximo dirigente no estaba de acuerdo con el papel “a distancia” y como asesor externo de Campos. Además, situaciones como la del mercado de verano y el poco margen que hubo tras la salida de Gabri Veiga a Arabia Saudí empezó a tensar las relaciones. Se veía venir el final.

El Celta cierra el año del centenario en una grave crisis de resultados. La temporada pasada se salvaron en la última jornada y esta campaña va por el camino de ser lo mismo, con el equipo en zona de descenso justo en la mitad de la liga. La nueva presidenta busca revertir esta dinámica con el final de la vinculación con Luis Campos y la llegada de “un Director de Fútbol, con un rol y un modelo diferentes al de Campos, ya que estará presente de manera permanente en el día a día”, según el comunicado que emitió el club.