El Eibar firma un recital y machaca a un Sevilla desconocido (5-1)

César Ger

Maravilloso Eibar, patético SevillaLos vascos firmaron un histórico encuentro, superando de principio a fin a un Sevilla desconocido y que se llevó de Ipurúa un durísimo varapalo. Cinco golazos para los locales, siempre superiores, perfectos en presión, con un juego alegre y ofensivo que desarboló a un Sevilla frío y desangelado. Un gol de Kike García a los 44 segundos de juego ya indicaba por dónde irían las cosas en un partido donde los nuevos fichajes del Sevilla, titulares Layún, Roque Mesa y Sandro, naufragaron de mala manera. Felicidad local y depresión de un cuadro andaluz que no afronta de la mejor manera la vuelta de semifinales de Copa ante el Leganés

El Eibar firmó una primera parte sencillamente espléndida ante un Sevilla que naufragó en Ipurúa. Y es que apenas a los 44 segundos de juego, Kike García entraba veloz en diagonal, Nico Pareja le dejaba hacer, pensar, ejecutar, y su zurdazo desde vértice de área chica se estampaba en la misma escuadra de Sergio Rico. Golazo, y el inicio soñado para los armeros. Esta diana dejó groggy al once de Montella, que pudo encajar el segundo en remate de Charles al travesaño, previamente anulado, y en una gran ocasión de Orellana apenas a los diez minutos de partido.

No perdonaría el chileno a los diecisiete, cuando culminó en el segundo palo una gran jugada colectiva del Eibar, con dejada de Charles, jugadón de Inui y centro de José Ángel para que Orellana sentenciara a botepronto. En medio de ese decorado dantesco, una luz de esperanza para el Sevilla cuando Trujillo Suárez consideró penalty una mano muy dudosa de Dani García en el área, que Sarabia convirtió desde los once metros. Minuto 21 y ya tres goles en todo lo alto.

Pero el encuentro estaba claramente en manos eibarresas. Los del Bajo Deba interpretaban a la perfección el trabajo de presión y salida en velocidad, con un Inui eléctrico. Kike García perdonaba el tercero en un remate a bocajarro, y en medio del dominio y gran juego de los de Mendilíbar, un saque de esquina a la izquierda del ataque vasco lo remataba Ramis con un testarazo perfecto, picado, imposible para Sergio Rico. Apenas se había sobrepasado la media hora de encuentro, y el Sevilla ya había recogido tres balones del fondo de sus redes. Por parte del Sevilla, un testarazo de Ben Yedder, y muy poco más.

Incluso pudo caer un cuarto cerca del intermedio cuando un lanzamiento de falta de Anaitz Arbilla desde la frontal se perdía a dos palmos de la escuadra del arco hispalense. Felicidad total en los locales tras un primer periodo brillante y efectivo del Eibar.

Quiso salir mandón el Sevilla en la reanudación. Montella daba entrada a Éver Banega -se le echó mucho de menos desde la óptica visitante- por un Roque Mesa todavía muy 'verde' para llevar la manija del equipo. Pero el Eibar era un ciclón, jugando con confianza y presionando muy arriba a un Sevilla incomodísimo. Así, tras un par de avisos locales, al cuarto de hora Lenglet cometía un error lamentable en salida de balón, regalando el cuero a un Fabián Orellana que dribló a Rico en su salida y puso el cuarto pegadito al poste. La locura en Ipurúa

Buscó el milagro Vincenzo Montella, sacando a Sandro del campo cuando el ex blaugrana se estaba entonando más, pero el equipo apenas fue capaz de crear peligro ante un Eibar muy bien plantado, perfecto e inexpugnable en el trabajo defensivo. Sólo Sarabia, con un remate a la madera, puso en apuros a los guipuzcoanos. El encuentro se iba deslizando hacia el final con triunfo claro de los armeros, remachado por un lanzamiento de falta perfecto a cargo de Anaitz Arbilla a seis minutos del noventa, y que ubicaba un inesperado 5-1 en el luminoso de Ipurúa. De ahí al final, festival en las gradas y tranquilidad en el verde, pues todo el pescado estaba vendido, y en manos eibarresas.